Sobre la Ecología y desde la Ecología saber decir BASTA YA!
Sobre la Ecología.
“Nada explica mejor qué es la vida que una bocanada de aire, esa imperceptible transparencia que sostiene desde su fragilidad todo el peso de lo que vive en este planeta. Y eso es en gran medida lo que estudia la ecología y en lo que pretende ahondar el pensamiento ecológico. La ecología, tal vez sin quererlo, en realidad estudia el fundamento de la belleza, la armonía, que es en gran medida la búsqueda de la comprensión de los lazos y nexos de los seres vivos entre sí y de éstos con sus soportes químicos y geológicos. Se podría decir incluso que la ecología es en si misma estética, una ciencia musical, al estilo pitagórico, por ser su objetivo la vida, que siempre tiende a ser armónica. Podríamos imaginar que muchos conceptos ecológicos podrían estar escritos sobre pentagramas”.
Joaquín Araújo. XXI: Siglo de la Ecología. 1996. En: Ecología y Estética. Espasa. (p. 227 – 228)
De la palabra y del latido, que mane sangre empapada de diástoles y sístoles. De la hojarasca húmeda, la huella de las historias que de la tierra brotan para tejer lo humano.
Estar en el planeta en ángulos de letras, esquirlas de palabras y destellos de esperanzas. El fuego y lo frenético, el cielo y la quijada todo un mismo grito del adentro herido de tanta paradoja, tanto latigazo que es más que latigazo.
Binario este andamiaje que llega hasta tus ojos para denunciar, de estos días, la farsa de las horas, lo odioso del oprobio, la llaga de los grises.
En el Estado Zulia, tiempo y espacio, estado tan viciado de puerto que no es, de lago que ya fue y sierra que se pierde, surgen coágulos demográficos, ciudades de agite que devoran agua sin tenerla mientras se consuma el destajo mineral.
Aquí se explota carbón, y se expolia al trabajador. Aquí se extraen toneladas del mineral negro, altamente contaminante y se embadurna el veneno de la romanza del progreso y el bienestar. Aquí, siguen nefastas corporaciones, de casco y publicidad cuadriculada, hiriendo el terreno que no es de ellos.
Aquí, lectores de este grito, siguen inundando de malestar al indígena barí, yukpa y wayuú. Aquí, pese a que ya se ha pronunciado el Presidente de la República que bolivariana aspira ser, siguen los intereses y los invisibles hilos "ordenándolo" todo.
Aquí me duele el hastío, el atentado cobarde, el gerente y general tan necio como innecesario.
Aquí de tanta tina de aceite que cada vez es el estuario, aquí de tanta filosofía de iracundos matones, aquí por entre luciérnagas de luto seguimos indagando los de la sensibilidad inquieta.
Aquí, Estado Zulia, repito, nos aqueja el aguijón y la glotis ya no nos deja respirar. El cuerpo colectivo insiste en respirar posibilidad, originar alternativas, despertar a los dolientes pero con tanto armatoste pareciera a momentos que no se puede, así no!!!
El habitante de esta ciudad repite del mundo, imita del orbe, el apetito voraz y se hunde en celofanes de asfixia garantizada. Necrofilia al mejor postor. Abrazos pospuestos quedan como sobras de la orgía del festín oscuro.
Denuncio y grito:
Oscuro es este foso en Mara, municipio indígena de este Estado. Oscuras las vestimentas de una tienda italiana de modas. Oscuro el latido que pareciera aun habitar en el ojo de quien tomo estas fotos que a continuación presento, tomadas de la revista Tendencias, suerte de papel glasé donde se logra decir y convocar algo para algunos pocos. ¿Se logra?
Esto se lee en la fotografía: Modelo Verónica Faría/Fotografía Dondyk + Riga/ Producción general: Rosana Bernardoni/ Producción de campo: Elizabeth Rincón y Cristina Wilhelm / Locación: Minas Carbones del Guasare/ Vestuario: Bennetton, Centro Lago Mall/ Agradecimientos Yolaine Boscán y Alberto Nones de Carbones del Guasare.
Esto se lee en la fotografía: En 1987 zarpó del Lago de Maracaibo el buque Barry con las primeras miles de toneladas de carbón del Guasare para alimentar las calderas de industrias generadoras de electricidad en Italia. Ese día se escribió un capítulo de la fecunda historia económica del país. Estudios geológicos certifican que el afloramiento de carbón lustroso que existe en el Guasare tiene una historia de 30 millones de años.


Esto se lee en la fotografía: Más de un siglo tuvo que esperar la Mina Paso Diablo para comenzar a ser explotada desde que se produjera su hallazgo por Wenceslao Briceño Méndez en el año 1876. En la década de los setenta el Ministerio de Energía y Minas otorgó las concesiones para la explotación de esta cuenca carbonífera. Hoy, gracias a la labor de Carbones del Guasare, produce más de cinco millones de toneladas por año.

Esto se lee en la fotografía: La mina Paso Diablo fue bautizada por los indígenas que vivían en la zona, debido al fuerte olor a Azufre que aún se puede sentir en sus inmediaciones. Según la leyenda el Azufre es el olor del Diablo.

Estas fotografías tomadas en la Mina Paso Diablo, permisadas por la gerencia de la empresa Carbones del Guasare S.A. son una muestra tangible, son una prueba de la grosera y desconcertante actividad económica que se ejerce sin coto alguno. Tierra de nadie, aquí se explota del suelo su negro calor para exportar cuotas de oprobio al globo que nos contiene y que mentan planeta.
Tendencias de la muerte. Locación donde cristaliza el vedetismo y la más pulcra bofetada a tanta sabiduría desplazada, a tanta maravilla sepultada en escombros so pretexto del inminente progreso.
Neumoconiosis y cuentas oscuras. Gandolas de veloz miseria. Promesas inciertas. Tantos Macondos llevamos en el alma, tantos Potosí que arde el suelo y el cielo de este mundano ejercicio consagrado por los que se dicen garantes de una visión humana.
Corporación, empresas, ingenieros, modelos, fotógrafos, seguridad industrial, horas hombre, Orángel Paz, Ovis Prieto, Carlos Martínez Mendoza, Panorama, Tendencias...muerte mineral. Lo demás un esfuerzo plural que se crece de esperanza y esfuerzo, que suda y genera posibilidad de a poco, para no encandilar.
Duele tanto el ejercicio de muerte de unos pocos.
Terrenos baldíos. Esperanza para seguir creyendo en el agua en el siglo de la ecología.
De la palabra y del latido, que mane sangre empapada de diástoles y sístoles. De la hojarasca húmeda, la huella de las historias que de la tierra brotan para tejer lo humano. Estar en el planeta en ángulos de letras, esquirlas de palabras y destellos de esperanzas. El fuego y lo frenético, el cielo y la quijada todo un mismo grito del adentro herido de tanta paradoja, tanto latigazo que es más que latigazo.
Convocar a los que desmontan estos armatostes de farsalia: comunicadores sociales, poetas, antropólogos, sociólogos, estudiantes de la biología, la salud pública, la gestión ambiental, los estudios jurídicos y políticos.¿Cuando los días y cuándo las horas para la luz colectiva?
Convocar a los que denuncian en el planeta, en Nuestra América, en nuestro país Bolívar, tanta desfachatez, tanto descaro, tanta sorna, tanta ilusoria vida que es muerte mortecina, para impedir el avance del oropel y para aprender de estas malditas prácticas publicitarias que siguen alienando al indígena aliento, al indígena ser que somos.
Lloro silencios.
Un Socuy de lágrimas.
Ayudar.
Agradecido por la imagen estimado Juan Pablo.
Etiquetas: barí, carbón, Carbones del Guasare S.A., indígenas, Mina Paso Diablo, modelos, Muerte, neumoconiosis, Revista Tendencias, Sierra de Perijá, wayuú, yukpa