jueves, octubre 31, 2019

Sobre lo vivenciado en el marco del III Congreso Venezolano de Agroecología, Caracas 17 al 19 Octubre 2019.

Sala Ana Julia Rojas. Uneartes. Espacio de Apertura, Debate y Clausura del III Congreso Venezolano de Agroecología. Octubre 2019.Tomada de: El Luchador.info
 


Por: MSc. Nicanor Cifuentes Gil
Coordinador PFG Agroecología UBV/CCS.
Ecomilitante.


Durante tres días reunidos en los espacios de la Universidad Experimental de las artes (Uneartes) del 17 al 19 de octubre de 2019 nos congregamos los y las convocados y convocadas al III Congreso Venezolano de Agroecología (III CVA) con la necesidad de articular experiencias y sobre todo dar cuerpo de manera paulatina, horizontal y concertada a un grande Movimiento Nacional de Agroecología que sea capaz de religar a las múltiples y plurales visiones, praxis, enfoques asociados al acervo de saberes, sabores, amores, haceres desde la dimensionalidad polisémica que entendemos como agroecología.

Qué significado tangible e intangible devela esta urgente necesidad de encontrarnos y "repoblarnos/polinizarnos" de las múltiples alteridades que hacen vida y ecomilitan al derredor de la Agroecología en la República Bolivariana de Venezuela hoy víctima del asedio imperial estadounidense más cruento del cual se tenga memoria en los anales de la vida republicana nacional.

Desde este ejercicio de "heroicidad"  capaz de sobreponerse a "zancadillas destino" inducidas y de insistir antes que resistir fue gestándose de fraternos apoyos, afectivos y efectivos logros este congregarnos que, como ya dije, en tres días pudo socializar las más de 120 ponencias asociadas a haceres, dudas, propuestas agroecológicas desde diversas escalas pero que también pudo debatir qué hemos sido, qué queremos y qué potencia constituyente tenemos para apalancar mayores niveles de salvaguarda del proyecto histórico bolivariano, revolucionario chavistya que encarnamos como matria en estos tiempos de despertar de los pueblos nuestramericanios y planetarios.

Entonces nos reconocimos en un continuo histórico que hereda un legado del quehacer de los cosmos indígena caribe, amazónico y andino en mixtura/texere con la negritud esclavizada que trajo consigo las subjetividades, los conocimientos, las tecnologías y místicas de la madre África; todo esto en abrazo y fragua aunado al cimarronaje como experiencia plural de cumbes insistentes donde se juntaban los humillados por el poder expoliador del castellano conquistador e imperialista. Somos el rebrote del campesinado herido de señores matanza y terracogientes terrófagos que hacen de la matria silvestre, del cosmos natural pedazo de mercancía, hoy "comoditi" para ensanchar fraudulentos procesos de acumulación del capital.

Y entonces post revolución verde, heridos de agrotóxicos y de cultura petrolera, vaciados nuestros campos como bien lo ha narrado Otero Silva en "Casas Muertas" nos rearticulamos luego de 40 años dolorosos y oprobiosos de falsa democracia en una refundación de la república desde la insistencia constituyente y apalancamos nueva constitución e insistimos en pluralidad junto al heredero de Bolívar y Zamora con Hugo Chávez para salvaguardar la madre tierra (Capitulo de la nueva Constitución/De los Derechos Ambientales), las múltiples, pluriétnicas y multiculturales etnias que ya hace más de 15 mil años habitaban nuestras espacialidades y tiempos y ahora ¡por fin! existían y eran visibles a la luz de un Estado que se redimensionaba desde sus bases e interrelaciones (De Los Derechos de los Pueblos Indígenas). 

Y sólo nombrar estas dimensionalidades, estas cosmovisiones del ser y la matria silvestre de la naturaleza nos revela lo vital de este envío que hace 20 años emprendemos conscientes de que la semilla, la cultura como ejercicio cotidiano de la identidad (al decir del escritor argentino/nuestramericano Julio Cortázar), la nueva alfabetización pedagogización ecológica en simoncitos (edad de la más tierna infancia), los colegios, liceos y universidad populares revolucionarias nos hereda y desafía un importante decir/hacer senti pensante que es menester salvaguardar ante tanta amenaza endógena y exógena inducida.


La agroecología se potencia desde el abrazo de acervos, místicas, ciencias, saberes Con Ciencia para resistir la dura agresión que representa por un lado: 

a) la transición consciente de la cultura dependiente, derrochista y de farsalia (por su simulación permanente) del rentismo petrolero hacia la común unidad comunalista y,

b) asumirnos bolivarianos, hijos del pensamiento y praxis libertario de Simón Bolívar en un mundo en el que el neoliberalismo "salvaje" se desmorona en sus hipócritas dogmas de erosionar el Estado Nación dando así cabida a las multinacionales globalizantes de la faceta económica del Proyecto Civilizador Moderno, euroicentrado, patriarcal y ecocdida.

Esto último lo decimos pues asistimos al despunte de una China que deja atrás praxis y filosofías neoconfucianas, taoístas para abrazar la sofisticada y tecnocrátiva visión de mundo del sistema Moderno y donde Estados Unidos hace aguas y a lo interno emprende la asunción de un Estado Nación que subsidia su agricultura y demás sectores priopritarios de su economía y que, ante la desbancada que China, Rusia, Irán le generan en la pugnacidad por el poder económico global, arremete con sanciones unilaterales y violatorias del más básico entendimiento de la diplomacia internacional.

En este contexto nos declaran "Amenaza inusual y extraordinaria" y se crean las condicionantes para una operación tenaza que, desde le más agravado belicismo pretende desmoronar el envión de organicidad popular, de trabajo cotidiano y de politización de nuestra matria venezolana. En ese contexto el hambre inducida, el acvaparamiento de alimentos, el extractivismo fronterizo amenzan una idea, una realidad de consumo y exitencia amparada en el alienante catecismo del "american way of life" y desde allí el campesino se vio exigido a potenciar un hacer, una praxis ampliada con la naturaleza para poder cosechar la siembra que fuera capaz de alimentar a las grandes masas de clase medieros urbanos desconectados y despreocupados del mundo de lo perirural (rur-urbano diríase y "lo rural campesino").

Asistimos a estos debates y esto se permea en el debate del III CVA  pues ya pasamos de lo enunciativo, es mi opinión, para hablar de semillas, y "ensemillamientos"; para hablar de lo caminado en términos de esfuerzo y haceres asociados a los diálogos fraternos con mestros/maestras pueblo que en toda nuestra ancha y biodiversa geografía suman aportes, cuentos, datos, místicas al quehacer que de la academia y la ciencia positivista dicotómica cartesiana se estuvo generando como modo de "aprehensión de la agricultura ecológica".

Entonces logramos una Ley de Semillas (2015), tantas veces debatida y gestada en pluralidad, y desde 2015 queremos, anhelamos reivindicar esa totipotencialidad vital que las especies vegetales guardan en sí para ensanchar la vida y la praxis campesindia que en nuestros espacios de ruralidad es capaz de salvaguardar la vida y la soberanía alimentaria. Y estos insumos, herencias, legados, desafíos imponen un hacer cada vez más centrado en la necesidad de reagrupar fuerzas para trascender "de a de veras" la farsalia enquistada en esnobistas y alienantes políticas que, desde el seno del mismo poder / gobierno en revolución no dialogan con las fuerzas mayoritarias que cotidianamente siembran, cuidan, cosechan y procesan los alimentos (vegetales, animales) de nuestro país. 

Un III CVA poropicio para la innovación y la tecnología popular, para la invención metal mecánica que sea capaz de resolver "en el aquí, en el ahora" las desafiantes realidades que nos agobian y pretenden defenestrar lo gestado en envión popular.

Considero que paulatinamente vendrán causales y casuales espacios y tiempos donde la convergencia y el desafío agroecológico potencien un caminar en las alamedas de lo Político Senti Pensante para hacer ecomilitancia capaz de ensanchar vida digna sin tanto desvarío. Es menester pensarNOS como colectivo de colectivos, horizontales, plurales, "en aprendizaje constante" para depurar "de a poco, sin pausa" soberbias, egos y cegueras inoculadas por el sistema que pretendemos acabar.

Y así este III CVA desde la patria / matria Bolivariana pudo entrar en vínculo dialógico con jóvenes estudiantes en formación agroecológica de la República de Mali (África Occidental), con estudiantes de Colombia, con aliados parientes de la Chile de Allende, Nerudataria que atiza para abrir "desde una constituyente"  la nueva Común Unidad que se vaya acoplando a la idea luz de "la América Toda existe en Nación" del padre Bolívar. De ese diálogo supo dar cabida a voces, dudas, enfoques que se religan en las compilaciones que en próximos días irán boceteando sendas a donde "caminar la palabra agroecológica" será vital para no perder lo alcanzado.

Entiendo que la Declaratoria ya publicada hace días revela signos y apuntala desafíos comunes que en la Venezuela Bolivariana y Chavista estamos llamados a defender y ensanchar. Son tiempos cambiantes y de ventisca huracanada bolivariana en Nuestramérica. Es vital reconectarnos con la humildad, los cambios, los sueños del campesinado y ruralizar la ciudad parasitaria, hija de Caín, para potenciar las verdades de ser como merecemos ser: en abrazo a la agroecosistémica que hace perdurable la vida diversa, sana, colorida y plena.

Desde Caracas mucho se atizó en 3 días donde múltiples eventos vinculados con el 1er Encuentro de Comunas y Movimientos Sociales (Foro Sao Paulo) en simultaneidad con el III CVA y la IV Escuela de Pensamiento Descolonial, una semana después, lograron imbricar visiones y compromisos que hacen madurar al fruto que ya somos y que empecinada y gozosamente (más allá del quejido y la dependencia con el Estado Moderno) estamos dispuestos a ser, en movimiento, en concertación, horizontal y plenamente.

Sirvan estos mis fraseos para hacernos de una idea de un esfuerzo colectivo entre la naciente Asociación Venezolana de Agroecología (AVA), la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) desde su Centro de Estudios Ambientales y los Programas de Formación de Grado en Agroecología en sus diversos Ejes Geopolíticos así como el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y la ayuda revolucionaria afectiva de la Universidad Experimental de las Artes (Uneartes) y el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Urbana (MinPPAU) y el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología (MPPCT) aunado a la Red Nacional de Comuneros y la Sociedad Latinoamericana de Agroecología (SOCLA).

Plausible esfuerzo de un comité organizador que supo trenzar acuerdos, operaciones y logísticas para el buen desenvolvimiento de lo vivido estos tres días de "juntera agroecológica".

Vendrán pues las causas y azares a ubicarnos en justas cordenadas de acciones insistentes, integrales y fraternas para materializar y espiritualizar lo que el campesinado, los maestros y maestras pueblo, los guardianes de cuencas hidrográficas, los y las sembradores de agua, los y las innovadores y tecnólogos - tecnólogas populares, las etnias indígenas, las negritudes que pueblan este país en abrazo a Abya Yala hace bastante tiempo nos sugieren a los que en las urbes, en las academias y en las espacialidades del poder constituido asumimos la praxis de la agroecología: Hacer vivible el vínculo con lo que somos... la vida diversa que somos.

De estas sacralidades, de estas fuerzas ancestrales, de estas éticas nosótricas haremos ciencias y haceres, saberes y sabores, amores y luchas para seguir existiendo a pesar de los contracuerpos belicistas de un sistema que acumula por desposesión, que aniquila la vida con su proyecto de farsalia y muerte.

¡¡¡Con Bolívar y Chávez insistiremos!!!

Congreso Venezolano de Agroecología presenta innovaciones en producción de alimentos en Unearte
 Tomada de: https://www.vtv.gob.ve/congreso-venezolano-agroecologia-unearte/
  

Más información en:

Congreso Venezolano de Agroecología presenta experiencias de producción para promover la seguridad alimentaria

Desarrollan en Caracas el III Congreso Venezolano de Agroecología en los espacios de la Unearte


lunes, octubre 28, 2019

DECLARATORIA III CONGRESO VENEZOLANO DE AGROECOLOGÍA 2019


 
 
A pocos minutos de la clausura de este maravilloso encuentro, el III Congreso Venezolano de Agroecología realizado en los espacios de la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE), en la ciudad de Caracas, cuna del padre Bolívar, del 17 al 19 de octubre 2019, las y los participantes de diversas organizaciones y colectivos vinculados a la agroecología provenientes de dieciocho estados del país, declaramos:


1. Manifestamos nuestro repudio a los ataques injerencistas imperiales sobre el territorio nacional con el brutal bloqueo económico, un asedio que permanece desde que decidimos por elecciones y apegados a nuestra historia libertaria buscar nuevos caminos como matria. Al mismo tiempo que nos solidarizamos con los Pueblos de nuestros países hermanos de Ecuador, Brasil, Colombia, Haití y Chile que hoy confrontan a sus Gobiernos al exponerlos a implacables paquetes neoliberales que transgreden las condiciones mínimas para garantizar el derecho a la vida. Nos solidarizamos con sus luchas!


2. Que aún en estos momentos críticos, bajo la implacable injerencia del enemigo histórico manifestado como el capitalismo y una de sus formas, las corporaciones multinacionales, la agroecología como acervo de saberes, sabores y haceres, ha demostrado ser la manera en que los pueblos han logrado confrontar sus ataques e intenciones de dominio, y que al contrario nos hace virar y mirar que somos poderosos en creatividad y capacidad de ampliar nuestros horizontes, eso que Aníbal Nazoa expresaba en su luminoso credo “creo en los poderes creadores del Pueblo”. La agroecología es creación para la vida, es territorio vivo y colorido para la acción y la esperanza.


3. Que, la confluencia espontánea de diversas organizaciones y colectivos, integrados por mujeres y hombres, campesin@s, agrourban@s, productor@s, inventor@s, cociner@s, estudiantes, técnic@s, académic@s y demás protagonistas de los sistemas alimentarios territoriales provenientes de diversas partes del país. Que bajo difíciles condiciones (casi sin recursos materiales) lograron estar y participar en una construcción viva y profunda de experiencias, sentires y aprendizajes, nos indica la presencia de un rico mosaico de movimientos agroecológicos que habitan y se enraízan en los territorios, tienen identidad diversa, tienen sangre y hueso, están y no se irán. La agroecología en Venezuela es cuerpo en pleno y gozoso movimiento.


4. Que, reconocemos y celebramos a nuestr@s Maestr@s Pueblos, promotores históricos, que nos enseñan pacientemente con sus prácticas y saberes que sí es posible reconectarnos más allá de lo material también espiritualmente con la Madre Tierra y con ello, otra manera de tejer territorios, que es la arcilla noble para crear otros sistemas alimentarios soberanos y populares. Donde es necesario ruralizar simbólica y fácticamente la ciudad. En Venezuela se manifiestan agroecologías desde los márgenes, que se contrasta con esa agroecología que trata de imponerse desde los sistemas de poder mundial y que muchas veces al ser tecnocrática y reduccionista favorece a las grandes corporaciones agroalimentarias. La agroecología en Venezuela es un poder, un poder popular para hacer y sentir; y que se dispersa raizalmente, un poder para la vida.

5. Que, es necesario cohesionarNOS en clave descolonizadora, capaz, efectiva y sentipensante para tejer las “hojas de ruta” capaces de respaldar desde la dimensión agroecológica, re-conectarnos entre territorios, respetando formas, maneras, identidades, pero con un horizonte claro, construir una red de redes (u otra forma de organización que decida la plenaria), en fin de avanzar hacia la consolidación de una constelación de nuevas posibilidades conectados desde haceres productivos, formativos y comunicativos. Un espacio donde las diversas visiones, enfoques, praxis y ecomilitancias debemos ordenarlas de manera plural e inclusiva sin erosionar de manera directa o indirecta lo ya alcanzado histórica y geoculturalmente. La agroecología en Venezuela se conecta y se hace masa para compartir, para crecer, para ser!


6. Que, es necesario no perder de vista la dimensión de la transición que como comunidades de aprendizaje, como movimiento agroecológico nacional y como pueblo a consolidar para no “satanizar” a nuestr@s herman@s, que en sus espacios de producción hagan uso de agrotóxicos ya que existe una explicación histórica que es capaz de revelar el porqué de estas duras contradicciones donde el sistema capitalista ejerce con mayor brío su influencia. Esto es vital asumirlo como desafío pedagógico alfabetizador. La agroecología se comparte y dialoga!


7. Que todas las organizaciones agroecológica que participan en este encuentro nacional, se comprometen a participar y asumir las acciones concretas acordadas en las mesas de trabajos que fue la corazón de este congreso. Con alcances desde el ámbito local hasta el nacional pasando por todos los niveles existentes y desde lo nacional se debe articular con el ámbito internacional. La agroecología en Venezuela se manifiesta en este encuentro como un florecimiento masivo, cargado de un poderoso sentir simbólico y material, que sin duda, promoverá las reconexiones y confluencias necesarias por una territorialización de la agroecología, por una soberanía alimentaria popular y autónoma!



HAGAMOS REAL ESTA JUNTURA, LA JUNTURA POR LA VIDA, LA JUNTURA AGROECOLÓGICA!
POR LAS AGROECOLOGÍAS POPULARES! POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA DE LOS PUEBLOS!