jueves, noviembre 29, 2007

La grieta necesaria. Sobre los procesos de aprendizaje de la unidad curricular Arte y Ecología. PFG Gestión Ambiental UBV-Zulia

Lo que a continuación se escribe proviene de una respiración necesaria, de una pausa que brinda la montaña y su fronda. Lo que a continuación se escribe surge desde la movilidad emprendida en colectivo, por segunda vez, con estudiantes de 5 secciones de la unidad curricular Arte y Ecología.

Luego de 15 días de haber iniciado un experiencia de trabajo centrada en la construcción con barro y caña brava en la localidad de Kusí, parroquia Marco Sergio Godoy del Municipio Mara (Estado Zulia), volvemos con la energía renovada a culminar la construcción.

Desde temprano contamos con la asistencia masiva de 80 almas, 80 estudiantes que esta vez con su apoyo y entrega harán posible el avance más eficiente hasta alcanzar el desafío: aprender entre todos y activar lo mejor de nuestras fuerzas creadoras para el bien de una familia indígena wayuú.

Hablar desde un principio de "la grieta necesaria" se relaciona con los aprendizajes de la primera experiencia de trabajo emprendida los días 10 y 11 de noviembre de 2007. La técnica de construcción empleada resultó ser poco eficiente y la simple observación de la construcción agrietada fomentó un necesario debate que ayudó enormemente a mejorar la técnica a implementar en el futuro.

Entre estudiantes y docentes (esta vez se contó con la ayuda solidaria del docente y amigo Lenín Parra) se tejió una nueva alternativa de trabajo que permitió aprovechar de manera efectiva toda la materia prima necesaria para iniciar la nueva faena.

Con 80 estudiantes se inició de nuevo el corte de la caña brava (bambú), la recolección de la tierra y de la paja que abunda en todo el camino para, en esta oportunidad iniciar la nueva experiencia con los aprendizajes "a cuestas".

Es bueno destacar que siempre cada oportunidad de trabajo brinda importantes experiencias, muchas de ellas inéditas y esta oportunidad no fue la excepción: Contamos con la ayuda nuevamente del amigo wayuú Nectario y se suma a la tarea colectiva el compañero Kasuka, principal beneficiario, junto a su familia, de la construcción que hacemos.

Mientras continua el agite y el debate en la ciudad que dejamos atrás para maximizar la concentración y el esfuerzo; mientras tejemos un necesario ambiente de trabajo colectivo y aprendemos a mirarnos en la ayuda que de apoco, entre todos, generamos, surgen importantes ideas que a futuro permitirán darle continuidad a la unidad curricular que nos reúne y a fortalecer otras iniciativas necesarias en defensa del agua y la vida.

Desde la sensatez y desde la emoción que significa llevar a buen término un aprendizaje colectivo, desde todos, toca seguir evaluando y analizando reflexivamente lo construido "desde las manos y pies" en estos dos días de permanencia en Kusí. Toca seguir corrigiendo las grietas, aprender de ellas para que la entrega a futuro no dilapide esfuerzos y permita concretar lo anhelado.

Resulta muy grato ser parte de estas experiencias que pretenden colectivizar los asombros y las voluntades con el objetivo primario de desmitificar los imaginarios sobre materiales de construcción que desde la urbe se nos inculcan de manera avasallante sin ningún tipo de análisis.

Resulta grato poder iniciar un trabajo colectivo que aglutina conversas y saberes, que fomenta y renueva la verdadera vocación de nuestra universidad, la Universidad Bolivariana de Venezuela, acercarse a las comunidades que somos y transformarlas desde la fuerza colectiva.

Kusí, localidad wayuú no exenta de amenaza carbonífera, en 4 días (a lo largo de dos semanas) ha visto la movilidad que 160 jóvenes estudiantes y 5 docentes son capaces de generar mientras se aprende del barro su sencillez, su originaria delicadeza y dureza.

Reforzar estas iniciativas se asume como tarea fundamental para generar nuevos y necesarios espacios de creación y formación académica, plenos del juego y la gestualidad que no suele abundar en los "cuadrados salones de clase". Insistir en estos aprendizajes para pasar a la sincera democratización de los saberes y experiencias comunitarias.

Inventar o errar y de las grietas necesarias, aprender!!!

A continuación parte del registro fotográfico de la experiencia de los días 24 y 25 de noviembre de 2007:

Estas son las grietas que se señalan.

De estas grietas se aprendió a reconsiderar la técnica de trabajo hasta perfeccionarla con ayuda de todos.

La observación y la reflexión como guías para mejorar lo hecho.

Salida de los buses desde las inmediaciones del diario Panorama en la ciudad de Maracaibo.

Llegada de los buses al camino que conduce a Kusí.

Desembarque de los estudiantes del PFG Gestión Ambiental. UBV-Zulia.

Preparando la carga para iniciar el trayecto.

En wayuunaiki: Bienvenidos a Kusí.

Vegetación a orillas del camino.

La humedad y la clorofila presentes siempre en estas sendas.

Llegada e instalación de las carpas.


Primeras observaciones del trabajo previo efectuado los días 10 y 11 de noviembre de 2007.

Conversatorio introductorio a cargo de la docente y amiga Ruth Jiménez. Se designan los equipos de trabajo para organizar el esfuerzo de trabajo colectivo.

El corte de la caña brava, presente en las inmediaciones, comienza.


La paja proveniente del camino así como la tierra extraída con ayuda de los picos y palas comienza a apilarse en las cercanías de la casa que se erige.

Una toma para apreciar la cadena humana que se ha encargado de subir la tierra arcillosa. También se aprecian a las muchachas encargadas del traslado de la paja hasta el lugar de la mezcla.

La recolección de la tierra arcillosa se hace con ayuda de las palas y picos.

El traslado de la tierra se da con la ayuda de los estudiantes.

Los encargados de la recolección de la tierra son avisados del cese de la faena. Comienzan su retorno al campamento para sumarse a otras actividades pendientes.

Una vez juntas la tierra, la paja, se hace necesario trasladar el agua para iniciar el barro. Para ello se designa a un grupo que, desde el pozo de la localidad, trasladará el vital líquido para efectuar la mezcla en el campamento.

Las muchachas encargadas de la recolección de la paja se aprestan para juntarla con la tierra en el campamento.
Nueva perspectiva del campamento en Kusí. En el fondo el colorido campamento se encarga de las tareas asignadas.

Esta vez se decide probar una nueva técnica: abrir un foso para probar con otro tipo de tierra.

Este ha sido el lugar donde se ha apilado la tierra, la paja y el agua proveniente del pozo comunal.

Luego de un descanso colectivo, se inicia el corte (no tan desmenuzado) de la paja para su posterior añadido al barro que se prepara. Este es uno de los aprendizajes que se suman luego de una primera experiencia de trabajo.

La caña brava se divide en dos para luego avanzar en el "encañado" de la casa. En este sentido es bueno acotar que esta vez el andamiaje sólo constará de varas horizontales dispuestas en un plano externo e ineterno. Una vez completado el andamiaje se rellena con "moñas de barro" y se presiona con troncos de caña brava verticales.


Otra perspectiva del corte de la caña brava.

Equipo de estudiantes encargado de la esforzada tarea del traslado del agua desde el pozo hasta el campamento. Dos pipas fueron llenadas por completo.

Se avanza en el foso donde se preparará el barro.

Comienza el colectivo apisonamiento de la tierra con el agua para formar el barro. Comienza la fase lúdica de la jornada de trabajo colectivo.

Coincidir en el barro. Pisar y amasar. Las texturas y el trabajo sensorial complementados.

Paulatinamente se acercan nuevos estudiantes aún no convencidos de la bonita experiencia.

Esta vez se procede a apisonar el barro dentro del foso abierto.
Una nueva faena de traslado de agua activa la inventiva del grupo. Esta vez se obvió la cadena humana y los estudiantes asumen la carga colectiva.

Para evitar el secado del barro preparado se hace necesario añadir la paja.

Llega la tarde y es necesario cubrir el barro preparado con la paja desmenuzada previamente.

Sol de la mañana anuncia un nuevo día de trabajo colectivo.

Las arepas, pan local de harina de maíz precocida, se monta en la parrilla para el desayuno de uno de los equipos de trabajo.

Con el sol mañanero se inicia la primera faena de trabajo: Mezcla del barro con la paja desmenuzada. Esta vez la cantidad de paja es mayor que la empleada en la experiencia pasada. Esto con la intención de mpoder producir las "moñas de barro" que se insertarán dentro del andamiaje horizontal de caña brava.

Foto cercana del preparado de paja y barro apisonado por estudiantes y docentes.

Se inicia el proceso de construcción del nuevo andamiaje (nueva pared) con la caña brava. Para esto se emplean martillos, clavos de acero y alambre dulce.

Asi se van colocando las cañas previamente cortadas.

Con ayuda del machete se van cortando aquellas cañas que son más largas que la pared.

Es necesaria la participación de la mayor cantidad de estudiantes pues el trabajo con la caña debe optimizarse para iniciar el levantado de la nueva parred de barro.

Colocación del alambrado para reforzar el andamiaje de caña brava horizontalizado. Algo de las "moñas de barro" se aprecia en la parte inferior izquierda de la foto.

El amigo Kasuka ayuda y asesora la nueva técnica de construcción con barro y paja. Las "moñas de barro" se comienzan a apilar entre las varas de caña horizontales previamente colocadas.


Por ambos lados de la pared se comienza a colocar el preparado de barro y paja.

La simple observación y una leve asesoría motiva a las muchachas a comenzar la construcción de la nueva pared de barro.

Se activa lo mejor de la fuerza colectiva para iniciar la jornada de trabajo hasta ahora más exigente: El levantamiento de la nueva pared de barro.

La técnica de colocación manual del barro también sufre unas mejoras si la comparamos con la empleada el día 11 de noviembre de 2007: Se coloca el barro y a la par se va "frisando" el material.

Comienzan a verse los resultados de la nueva y mejorada técnica de trabajo con el barro. La caña brava no es completamente ocultada, la misma se deja ver. Internamente el barro está sostenido por varas verticales de caña.

Algunos salientes de caña brava son eliminados con la ayuda del machete.

Con la misma técnica se comienza a levantar una nueva pared, en este caso frontal.

El barro nuevamente se comienza a agregar entre las varas de caña dispuestas de manera horizontal.

Una toma interna de la casa revela el acabado alcanzado en la primera y segunda pared levantadas con la nueva técnica.

Detalle de la nueva pared erigida. Nótese la textura y el acabado de la misma.

Con el amigo wayuú Nectario.

Un conversatorio final despliega las necesarias frases que recogen gran parte de las enseñanzas de los dos días de trabajo colectivo.

Reunidos los estudiantes, los docentes y algunos miembros de la comunidad de Kusí se debaten en colectivo los aprendizajes que este tipo de jornadas inéditas dejan.

La atención y la tertulia, luego de un evidente esfuerzo plural son registradas por completo.

La atención se mantiene hasta último momento, previo al retorno. La docente Ruth Jiménez hace importantes indicaciones sobre lo acecido en estos dos días de trabajo plural.

Otra toma del conversatorio final.

De nuevo nuestras palabras, de nuevo las marcas, las huellas de nuestra labor amiga del agua y la vida sobre las paredes erigida por todos.

Toma del trayecto de regreso. Domigo 25 de noviembre de 2007.


La llegada a Paraíso (Cachirí). Una gran mega jornada convocada por la Alcaldía de Maracaibo confunde por el ruido y la basura generada en el sector. La convocatoria a votar por el Si en las cercanas elecciones del día 2 de diciembre de 2007 por el referendum aprobatorio de la reforma constitucional es contundente en estos espacios.

Esta vez pudimos con tiempo tomarnos un breve descanso (pero merecido) en el río.

Imágenes de la espera de los buses de la UBV-Zulia en El Paraíso.

Retorno a la ciudad de Maracaibo. La jornada colectiva asume los aprendizajes y afianza su compromiso con el conocimiento construido por todos y para todos.

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