sábado, septiembre 21, 2013

Continúa el abigeato en Perijá. Ya no pueden inculpar a Sabino




"cuando tenga la tierra..." 


Sociedad Homo et Natura

El robo de ganado en estos dos últimos meses es un asunto de todas las semanas, las últimas haciendas han sido Rancho Grande con 41 reses, Cedral 21, parcela Reina Guillermina 16 y el domingo pasado 20 animales más en la hacienda Las Delicias; todas ubicadas en el piedemonte de la Sierra de Perijá entre la margen sur del río Yaza y la margen norte del río Tukuko.

Hay tres grupos bien identificados entre guajiros y yukpas habitantes de la zona en cuestión, ya algunos han sido detenidos pero a los días liberados porque hay un funcionario ministerial que aboga por uno de los grupos más activos y de mayor experiencia, llevan más de 15 años robando vaca casi todas las semanas.

Esos animales lo roban porque en el municipio Machiques de Perijá casi todas las carnicerías venden carne robadas sacadas principalmente de las haciendas ubicadas en esta zona antes nombrada, y de los parcelamientos las Flores y la Estrella, en especial. Y ojo, no fue, ni era, ni es Sabino; y la GNB lo sabe muy bien, así como muchos ganaderos y parceleros. La criminalización previa y el asesinato de Sabino fueron por la tierra. Nadie ha muerto por robar vaca, por lo menos los hijos de Carmen y la Familia de Sabino. Todo fue un plan preconcebido por los que hoy son señalados por el Ministerio Público como actores intelectuales y materiales del último asesinato, es decir del Gran Sabino, quien sigue marcando el camino de la dignidad del pueblo Yukpa, la claridad de la conciencia y la perseverancia en la lucha histórica por la defensa del territorio también dador de cultura y derechos colectivos.   

Este grupo de ladrones semanales de ganado y el diario La Verdad son los principales culpables de la muerte de Sabino Romero Izarra y de Alexander Fernández Fernández, pues ellos robaban mientras los señalados públicamente eran Sabino  y Alexander. Hasta tal punto llegó la frivolidad de ganaderos y sus súbditos que una vez asesinado Sabino, de inmediato sus hijas e hijos fueron acusados de secuestradores y ya una fiscal corrupta tenía elaborado un expediente que le quedo en sus manos  porque se le veía la costura; pero ya rastreaba la GNB y el Ejército los camellones de las haciendas y comunidades aledañas preguntando si había visto por allí a tal o cual hijo de Sabino, ahora no hayan como culpar a uno de los hijos de Sabino de la muerte de joven Yukpa del Tukuko David Jorgito. Hasta fiscales y Gobernación andan detrás de la pista sin percatarse que la asamblea del Tukuko está intervenida y monitoreada por odiadores de Sabino,  familiares de sicarios y allegados a los ganaderos.   


Mientras acusaban a Sabino y sus hijos, y a los hijos de Carmen públicamente otros de las comunidades vecinas a sus anchas continuaban robando vacas y violando muchachas encapuchados en las parcelas. Por esta razón debe terminarse este doble discurso y llegar al fondo de esta situación para determinar cuáles son las familias involucradas en el robo semanal de reses y quien son sus padrinos ministeriales. Debe salir la verdad. Quiénes son los verdaderos ladrones de reses y vendedores de carne. Ya Sabino no está y su familia bajo custodia policial las 24 horas del día, y otros se fueron a estudiar fuera.  

martes, septiembre 10, 2013

Territorio y Vida Yukpa



Sociedad Homo et Natura

 

Es muy importante precisar de entrada a este escrito que las haciendas y parcelas que se vienen entregando al pueblo Yukpa por el Gobierno Nacional y la Gobernación del Zulia son parte sustancial de su territorio originario, son una pequeña porción de su espacio físico cultural por el cual caminaban y caminan 500 años antes de la llegada de Cristóbal Colón a América. Y que el Estado Gobierno tiene la obligación por mandato  legal, sean ellas leyes internas e internacionales, de entregárselas para que ellos vivan en paz de acuerdo a sus usos y costumbres. 



No es que ese territorio original (donde estaban las haciendas invasoras) entiéndase bien es ahora propiedad del Estado Gobierno en una de sus modalidades, a saber la Gobernación del Zulia, el INTI, o el MAT, o el Ministerio Indígena, o la Vicepresidencia de la República, y por tanto éste se guarda para si la propiedad de las mismas; y ahora los indígenas Yukpa deben por lo tanto someterse a un comodato de tierra y a un plan técnico productivo socialista de leche y carne, y algunos rublos agrícolas para producir los mismos litros de leche y kilos de queso y carnes como lo hacía los hacendados invasores a fuerza de créditos. Crasa ignorancia


Esto es puro pensamiento colonial de la época de los Padres Capuchinos de Navarra. Ya la Sierra y sus habitantes originarios no están sometidos a los Convenios del Estado con la Santa Sede ni a la Ley de Misiones. 


Los pueblos indígenas y la Sierra como su hábitat están sometidos al derecho nacional e internacional. Por esta razón hace unos pocos días, el 2 este mes y año, le dio la vuelta al mundo la noticia que el Comité para la Eliminación de la  Discriminación Racial de las Naciones Unidas en sus Observaciones finales sobre los informes periódicos 19º a 21º de la República Bolivariana de Venezuela, aprobadas por el Comité en su 83º período de sesiones (12-30 del agosto de 2013) manifiesta:


17.           El Comité expresa gran preocupación por los graves hechos de violencia ocurridos en la  Sierra de Perijá, en los que ha habido enfrentamientos entre indígenas y ocupantes de las tierras de esta zona. El Comité lamenta que mediante tales hechos se ha atentado contra la vida e integridad física de miembros del pueblo Yukpa, entre los cuales destaca el homicidio del Cacique Sabino Romero y otros miembros de su familia y del referido pueblo y que tales hechos sean consecuencia de la falta de demarcación de la tierra (art. 5, inc. b y art. 6).


El Comité recomienda que el Estado parte realice una investigación exhaustiva sobre los hechos de violencia que afectan al pueblo Yukpa y particularmente de los homicidios acaecidos en miembros de esta comunidad. El Comité urge al Estado parte para que juzgue tanto a los autores materiales como intelectuales de estos hechos. El Comité exhorta al Estado parte para que tome las medidas necesarias para prevenir los actos de violencia en esta zona, incluyendo los mecanismos necesarios para acelerar la demarcación de la tierra y territorios de los pueblos indígenas.

En estos espacios “devueltos” nada se puede imponer. Ningún modelo socialista o capitalista productivo o socioproductivo preconcebido puede desarrollarse en esos espacios aún esté preñado de buenas intenciones. Hacerlo sería una aberración ética, jurídica e intelectual, así como política. Sería continuar con la política colonial de asimilación del indígena a la sociedad nacional y al sistema productivista de turno, tal como se caracterizó en la llamada cuarte república los gobiernos de Acción Democrática y Copey.


Es el pueblo Yukpa el único que puede decidir y acordar su destino y por lo tanto lo que va hacer o no en estas haciendas o parcelas recuperadas a sangre y fuego, ya sea pagando encierros en el Reten de Machiques, en el Fuerte Macoa, la cárcel de Trujillo, o protestando en las calles todo el día pese a la conspiración de sus hermanos indígenas asimilados tarifados, ganaderos, parceleros y políticos de la oposición y oficialistas; así como el Ministerio Público, los órganos militares y policiales asentados en Machiques y el Zulia en general. 


Fue la sangre Yukpa como la de Guaicaipuro en su tiempo y circunstancias lo que obligó al Gobierno, a través de la Asamblea Nacional, a aprobar el dinero para el pago de las bienhechurías de las haciendas. Fue la sangre ofrendada de Sabino y Alexander, el dolor de sus familias y la movilización de tantos indígenas irreductibles y aliados organizados.


La representación soberana del pueblo Yukpa descansa en las familias de cada una de las comunidades de cada uno de los sectores ubicados en las cuencas de los ríos que conforman el territorio Yukpa, no en los desprestigiados tarifados Caciques Mayores de los llamados y promovidos Centros Pilotos, ni menos aún en las funcionarias o en los funcionarios Yukpa del Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas. O en metaagrupaciones indígenas administrativas improvisadas a partir del sentido común o esquemas gerenciales.


No podemos intervenir a las comunidades indígenas sin saber cuál será el resultado final, el impacto, su entropía. No podemos acelerar ningún proceso fuera del tiempo Yukpa. 


El impacto que se generó a partir del contacto Yukpa-Padres Capuchinos, colombianos y ganaderos, y la reducción de su hábitat, generó un impacto que aún lo estamos pagando, en especial ellos, el pueblo Yukpa. Hay que preguntarse qué quiere el Gobierno conseguir con ese plan socio productivo. Qué que busca o qué quiere sea ahora sea el Yukpa, un hacendado acaso, un granjero, un campesino productivo. Todo proyecto económico, más si es integral, trae un impacto en lo social y en la cultural. En el alma


La estructura a crearse debe ser lo más parecido a su estructura social y a su funcionamiento. No a lo que crean los Caciques Mayores o los más a culturados con o sin cargos en el Estado. Hay que trabajar codo a codo con las familias agrupadas por comunidades y sus familias aliadas.