Sobre la conformación del Consejo Nacional Campesino con participación de constituyentistas venezolanos, pueblo organizado y universidades revolucionarias.
Texto e imágenes: MSc. Nicanor Cifuentes Gil/
Coordinador Regional PFG Agroecología UBV - CCS.
Constituyentista compañera campesina Emma Ortega.
Hoy 24 de Enero de 2019 en la "Casa Amarilla", epicentro de la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela y lugar de debates de las plurales comisiones que conforman la Asamblea Nacional Constituyente hacemos acto de presencia
en el acto de Conformación del Consejo Nacional Campesino como docentes e
investigadores UBV.
Casa Amarilla. Caracas. Casco Histórico.
Acto con compañer@s constituyentistas campesin@s para avanzar en la lucha en defensa de la cultura y cosmovisión indoafrocampesina y pesquera. Con preciso, afectivo y efectivo diálogo nos entreayudamos para el avance y consolidación del derecho a la sana alimentación y a la salvaguarda de nuestr@s campesin@s y pescadores, sujet@s históricos que como acervo cultural digno tienen mucho que ofrendar a una pedagogía y a una materialización de una vida biocentrada, popular y autodeterminada en vínculo sano con la naturaleza que somos y como aporte en la construcción del Ecosocialismo del siglo XXI.
Fuerza constituyente para hacer recíproca la legitimidad que
el pueblo venezolano ofrenda y devolverla con acciones articuladas que
fortalezcan la unidad campesina.
Ante la convocatoria trabajada de manera esforzada, valiente y revolucionaria de la compañera campesina y constituyentista Emma Ortega junto a los demás constituyentistas del sector campesino importantes regiones de la República Bolivariana de Venezuela se dio inicio a una importante conversa que ya comienza religa enfoques y atiza compromisos vinculados a hacer tangible la reivindicación del campesino y sus culturas vinculadas a la naturaleza biodiversa.
En el contexto de grave amenaza imperial que estamos viviendo desde inicios de la Revolucón Bolivariana hoy acentuada con despliegues propios de la guerra de cuarta generación y como amenaza inminmente que nos atiza como seres religados identitaria y ancestralmente con esta matria entendemos que esta es una fuerte y desafiante coyuntura para la creatividad y la puesta en marcha, de manera decidida, de importantes accionares colectivos que redunden en estímulo a la producción agrícola en clave agroecológica que no nada más redunde en el incremento de la soberanía alimentaria sino que a la par tribute al ensamchamiento de las culturas comunitarias donde la democracia expanda sus rangos de acción y maniobra a partir de la participación y protagonismo del sujeto pueblo revolucionario y bolivariano.
Zafarnos de lógicas y éticas social demócratas y social cristianas que en nuestro suelo y desde nuestra historia contemporánea podemos etiquetar como adecas o copeyanas (en alusión al binomio del Pacto de Punto Fijo -1961-: Acción Democrática -AD- y -COPEI-)para trascender con dignidad la expoliación que ha hecho el proyecto colonizador moderno alienante fue una de las tareas descolonizadoras que auguran un vitalizante comienzo a este Consejo Nacional Campesino.
Entendernos y asumirnos como pueblo capaz de enarbolar su fuerza constituyente permanentemente para ejercer control político en las diversas regiones de la patria donde la cosmovisión indoafrocampesina y pesquera aún re-existe desde ya nos obliga a ser parteros de un nuevo y posible proyecto vital y se erige como un alentador y revolucionario gesto que nos religa a los convocados a la conformación de este Consejo Nacional Campesino.
Se entiende pues que este Consejo Nacional Campesino es un inédito y revolucionario órgano - movimiento que tributará desde sus potencialidades, imaginarios y haceres a la superación del modelo extractivista de hidrocarburos que históricamente ha prevalecido en Venezuela. No se trata de una instancia de relaciones clientelares, de pedidos al paquidérmico Estado - gobierno que conformamos y que en 20 años de Revolución Bolivariana cada vez está llamado a mutar y a ser cada vez mejor y más garante de la salvaguarda del campo, sus gentes y la importante biodiversidad que en el se encuentra.
Por tanto este primer encuentro sirvió para encontrarnos, escucharnos y pedagogizarnos desde enfoques y nuevos "balbuceos" atizados con categorías inéditas como la vinculada a la Periruralidad misma que ha sido grandemente asumida desde el Programa de Formación de Grado en Agroecología (adscrito al Centro de Estudios Ambientales) de la Universidad Bolivariana de Venezuela (Eje Geopolítico Cacique Guaicaipuro) cuando, desde el mes de noviembre de 2018, asumimos "desde la plena conciencia" la categoría una vez que convocamos al 1er
Congreso Venezolano de Agricultura Urbana y Peri rural (1er CONVAUPER) como una necesaria apuesta no nada más de visibilizar una
realidad cosmovivencial propia de los espacios rurales sino como importante
debate vinculado a considerar cómo la ordenación urbanística y su lógica
fordista de producción desde la cosificación de lo vivoa la par de promover la
especulación inmobiliaria, la inseguridad y la des-planificación urbana fue capaz
de amenazar las tierras agrícolas productoras del alimento consumido en las
urbes.
Con inmenso honor desde la UBV pudimos compartir durante la jornada matutina con los presentes algunos insumos que ya fueron ofrendados a nuestra comunidad de aprendizaje ubevista en el marco de la 1era Convención Nacional de Estudios Ambientales pero que, con la misma insistencia, creimos pertinente atizar ante este relevante Consejo Nacional Campesino.
En ese sentido transcribimos lo leído ante el Consejo Nacional Campesino en este primer encuentro de trabajo:
"(...) Conscientes que el derecho al campo y derecho a la ciudad son dos caras de la misma moneda: el derecho a existir en el territorio, creemos que es vital incorporar en nuestro léxico y en el accionar agroecológico cotidiano las dimensiones asociadas a la peri ruralidad y a las áreas de interés específico para tierra y alimento como nuevas categorías territoriales que en el tiempo constituyente que nos estamos dando como pueblo y fuerza constituyente debemos aupar para sumarlas al texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
"(...) Conscientes que el derecho al campo y derecho a la ciudad son dos caras de la misma moneda: el derecho a existir en el territorio, creemos que es vital incorporar en nuestro léxico y en el accionar agroecológico cotidiano las dimensiones asociadas a la peri ruralidad y a las áreas de interés específico para tierra y alimento como nuevas categorías territoriales que en el tiempo constituyente que nos estamos dando como pueblo y fuerza constituyente debemos aupar para sumarlas al texto constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Como aportes de nuevas categorías territoriales
surgen:
1)
Zona Peri-rural:
Área próxima a zonas urbanas, de interfase entre lo rural y lo urbano, donde prevalecen una identidad, cultura, relaciones económicas y sociales rurales, donde se realiza por vocación, asignación y capacidad de uso del suelo, la actividad agrícola (vegetal y animal), bien sea en unidades de producción familiares o colectivas y que cuenta en parte o en su totalidad, con infraestructura de servicios propios o por extensión de las zonas urbanas, sin que ello implique cambio de uso del suelo, sin perjuicio de instalar infraestructura de equipamiento de servicios y tecnologías complementarias a la actividad agroproductiva, contemplando su desarrollo armónico con el entorno natural.
Área próxima a zonas urbanas, de interfase entre lo rural y lo urbano, donde prevalecen una identidad, cultura, relaciones económicas y sociales rurales, donde se realiza por vocación, asignación y capacidad de uso del suelo, la actividad agrícola (vegetal y animal), bien sea en unidades de producción familiares o colectivas y que cuenta en parte o en su totalidad, con infraestructura de servicios propios o por extensión de las zonas urbanas, sin que ello implique cambio de uso del suelo, sin perjuicio de instalar infraestructura de equipamiento de servicios y tecnologías complementarias a la actividad agroproductiva, contemplando su desarrollo armónico con el entorno natural.
La categoría Peri rural como zona de interfase se vincula a lo identitario y a la dimensión cultural que, como acervo, aún se mantiene pese a los grandes esfuerzos desplegados por la alienación gestada en las urbes desde los medios de difusión masiva, refuerza actitudes autogestionarias, libertarias y campesinas capaces de sumar aportes de valiosa cuantía a la hora de trascender la economía rentista basada en la extracción de hidrocarburos del subsuelo.
2)
Área de Interés Específico para Tierra de Alimento*
Son
territorios para la protección de las tierras con vocación, aptitud y uso para
la producción agrícola; tierras sembradas, a sembrar y para la cría; de
importancia estratégica para la seguridad integral de la nación, a través de la
planificación y gestión dentro de las ciudades, su entorno y la zona peri rural,
bajo los principios de transgeneracionalidad y corresponsabilidad entre el Estado
y el Poder Popular para una agricultura sustentable indoafrocampesina
respetuosa del ambiente.
* Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Patria
La campesinización
de la urbe entendida como garantía de acervo cultural capaz de asumir el
reto de sembrar, en clave agroecológica, en las congestionadas ciudades forma
parte de un inédito y creciente proceso que debemos realzar y aupar para que
desde el poder constituido y desde el envión y fuerza constituyente no
desfallezca antes de alcanzar importantes cambios en la cultura que se hace
cotidianamente en vínculo con debates y desafíos trascendentales que nos
religan con lo humano en tiempos de lucha contra el capital.
Contemplar
un desarrollo armónico con el entorno natural en complementariedad con la
actividad agroproductiva de mediana y gran escala no debe estar reñido con la
asignación y capacidad de uso de suelo desde actividades agrícolas (animales
/vegetales) bien sea en unidades de producción familiares o colectivas que
cuenten en parte (o en su totalidad) con infraestructura de servicios propios o
por extensión de zonas urbanas sin que ello implique cambio de uso de suelo.
De
igual manera convenimos en debatir y sumarnos con fuerza a la Propuesta de modificación del artículo 300 de la CRBV:
“Una ley Especial desarrollará la planificación a escalas nacional, regional, subregional y local,
mediante un sistema de planes integrados e integral con participación del poder
popular en su formulación, y sustentada
en las potencialidades y restricciones del territorio. La Ley Especial establecerá los criterios para identificar unidades
geográficas de gestión, que se constituyan en entidades funcionalmente
descentralizadas para la realización de actividades sociales o empresariales,
con el objeto de asegurar la razonable productividad económica y social de los
recursos públicos que en ellas se inviertan, a través de sistema de planes. Las
unidades geográficas permitirán
potenciar el alcance productivo del país, a través de las distintas escalas de
planificación espacial y la especialización y complementación productiva entre
los territorios. Entre estas entidades se encuentran, las Regiones,
Subregiones, Zona de Conocimiento Productivo, Zona Económica Especial, Distrito
Motor de Desarrollo Corredor y Áreas de Interés Específico”.
He allí
un desafío que desde el Programa de Formación de Grado en Agroecología (Eje
Geopolítico Cacique Guaicaipuro de la Universidad Bolivariana de Venezuela)
estaremos, desde el aula con estudiantes y docentes en capacidad de asumir de
manera conjunta con la Asamblea Nacional Constituyente y el pueblo campesino,
pescador constituyente.
Es así como la nueva categoría Peri rural nos obliga en dignidad a trascender la perversa lógica de planificación urbano céntrica. Las propuestas de concreción en el territorio fueron debatidas en el marco de nuestro 1er CONVAUPER, desde la ponencia de las compañeras Guiomar Rodríguez y la campesina y constituyentista Emma Ortega titulada: “Territoralidad y Alimentos, Autonomía campesina y Transformación Agraria" y, en ese sentido se ofrenda lo siguiente:
- Planificación y ordenación del territorio para la producción de los agro alimentos
A lo largo de
ésta reflexión y construcción de propuestas para la defensa y preservación de
las tierras agrícolas y su uso, se han trabajado 3 escalas territoriales, las
cuales se complementan, a su vez se han generado propuestas de planes para esas
escalas, siendo éstas la nacional, la municipal y la comunitaria, este última
puede abarcar un consejo comunal o una comuna u otra forma de organización del
poder popular.
Para cada una
de éstas escalas se proponen 3 planes para la concreción en el territorio, no
sólo de la preservación de la tierra agrícola como derecho madre de las y los
campesinos, sino también para el impulso de un nuevo modelo de agricultura
indoafrocampesina de carácter sistémico transgeneracional, con apoyo
institucional y financiero.
- PAIETA Plan Especial de Áreas de Interés Específico para Tierras de Alimentos en el marco de la agricultura urbana a nivel nacional
- PAM Plan Agroalimentario Municipal y el PAL Plan Agroalimentario Local (...)"
Derecho de palabra del constituyentista Ricardo Molina, coordinador de la Comisión de Ecosocialismo de la Asamblea Nacional Constituyente.
Llegados a este punto se abrió el derecho de palabra para que las experiencias propias de cada constituyentista diera cabida a las experiencias / desafíos propios de cada región la mayoría de ellos vínculados con los diversos y sentidos aportes para superar honrosamente el fuerte y duro golpe que el imperialismo estadounidense ha impuesto a la vida cotidiana de l@s venezolan@s y fundamentalmente a los que asumen al campo como fuente de vida.
No quedaron excluidos en este primer tiempo de diálogo fuertes preocupaciones sobre la seguridad y soberanía alimentaria, sobre el respeto y dignificación creciente al trabajo del campesino y campesina, a sus saberes y experiencias la más de las veces desconocidos e invisibilizados por la academia occidentalizada, alienante y alienada.
Los hermosos y dignos aportes que la praxis indoafrocampesina y pesquera que forman parte de nuestro acervo cultural no fueron soslayados y surgieron luminosas propuestas de organización popular, comunutaria a escala local - municipal que comienzan sin duda a perfilar el Estado Comunal que ya somos capaces, pese a los embates y la dura turbulencia que propicia groseramente el hegemón imperial y sus lacayos internos, de construir en esfuerzo gozoso y creativo.
En el derecho de palabra la filósofa, investigadora y docente de la agroecología Lilia Ana Márquez Ugueto, también militante del Colectivo de Mujeres Negras Trenzas Insurgentes así como de la Cátedra Africa de la UBV Eje Geopolítico Cacique Guaicaipuro.
Con la agroecología como senda ética de vida posible en abrazo al cosmos natural (ecosistémica) que nos incluye, con la academia plena de ciencia popular, plena de pueblo también consciente de su ancestralidad, su plurietnicidad y multiculturalidad se vislumbra un escenario y un tiempo posible para que la realidad y sus contingencias, para que el pueblo y sus necesidades dirijan las transformaciones curriculares de nuestros haceres universitarios vinculados con la salvaguarda de la vida perdurable pero también, en simultáneo y permanente acto creador, para que el pueblo que somos y seremos se sienta acompañado de una academia, de una casa propiciadora del diálogo de saberes saneada definitivamente de distanciamientos, asepsias y terribles concepciones de las culturas indoafrocampesinas y pesqueras.
Vital este esfuerzo político académico popular que atiza sus desafíos hacia debates y haceres que nos convoquen pluralmente a establecer metodologías permeadas de la lógica productora y reproductora de la vida y no de caros esfuerzos corruptores amparados en la lógica irracional de la muerte, del usufructo y de la expoliación del ser humano, su trabajo y de la naturaleza biodiversa y fragil que nos sustenta como especie en este mundo.
Vendrán los primeros encuentros para tejer y reforzar vínculos, agendas, siembras y apoyos solidarios a la matria que, pese a estar asediada, aún conserva inmensas reservas morales propias de la insistencia legado de nuestras y nuestros próceres libertarios. Seguiremos informando.
Diálogo necesario para la articulación de esfuerzos, para entreayudarnos.
Es este el tiempo, la hora de los hornos para depurar oscuranas, torpezas, sorderas e inercias que fortalecen al enemigo interno y externo.
Es este el tiempo, la hora de los hornos para depurar oscuranas, torpezas, sorderas e inercias que fortalecen al enemigo interno y externo.
*
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home