10 cuestiones que me atizan como joven ecologista venezolano en el día de la tierra.
"Resuélvete en multitud"
Víctor "Chino" Valera Mora
"Reconocer es resolver"
José Martí.
Por: Nicanor A. Cifuentes
Gil
Docente Universidad Bolivariana de Venezuela/Colectivo La Mancha
Tengo que confesar
puntualmente que no estoy exento de repetir en mis fraseos las dudas e
interrogantes que me acompañan de seguido en la gesta cotidiana de hacer valer una
activa militancia ecológica. Entiendo que con esta socialización de mis más inmediatos
latidos podamos tejer e hilvanar decires/haceres que nos ayuden a conducir de
modo sentipensante, altamente abrazado al ideario bolivariano y nuestramericano
una inteligente movilidad que vaya de lo micro a lo macro sin corromper en modo
alguno el anhelo insistente de vida perdurable.
En respeto a la diversidad,
a los colores que nos surcan, a las dudas legitimas y a las dignas rabias, en
tránsito de zafarme del sistema patriarcal, machista y heteronormativo, con
taquicardia existencial para ya no más ceder espacios y tiempos a la
neocolonialidad ofrendo estas interrogantes (son diez apenas) para quebrar la
idea fútil de efeméride y virtualidad que nada conmueve y que mucho menos atiza
el compromiso con la vida plena.
Es 22 de abril, el año es 2016 y algo podemos
gestar para destronar la idea de la extracción, de la deforestación, de la
inmolación de lo vivo que de seguido obliga el modelo maldito capitalista.
Aquí mis 10 cuestiones que
me atizan como joven ecologista venezolano en el día de la tierra:
1.- ¿Cómo reorganizar la lucha
eco-socialista constituyente para desplazar estratégicamente el pulso entre el
poder constituido versus el poder
constituyente sin lacerar, sin corroer al gobierno que
pudiera escuchar/ que debiera escuchar los exhortos, las propuestas del
movimiento ecologista nacional pleno de argumentos por demás para ya no
posponer una integral, inclusiva y decidida avanzada
ecosocialista?
2.- ¿Qué se gana disparando
fraseos, activando “praxis dislocada” de los padecimientos sociales, ecosistémicos que
se han venido gestando en los lugares donde se instauró la actividad minera con
sus complejos dinamismos socioeconómicos y culturales?
3.- ¿Cómo despejar
inteligentemente la grande incógnita que pareciera
instaurarse en los entusiasmados y críticos ecologistas latinoamericanos –
caribeños cuando (no pocas veces) confunden
crítica y denuncia ecológica con oposición iracunda y poco razonada a los estados
gobiernos que han propiciado importantes cambios sociales innegables y a todas
luces necesarios?
4.- Juntos avanzar hacia qué estadíos:
¿Qué cede el indígena y su cosmovisión plena, qué cede el ecologista militante
frente al Estado aún miedoso de activar nuevos y más sincerados modelos de “bienestar
social” que estarían impactando irreversible (y contradictoriamente) la
biósfera?
5.- ¿De qué se deslastra el
Estado Gobierno en actuales y venideras coyunturas de toda índole para poder
mantenerse “surfeando” contingencias y postergando la avanzada ecosocialista que le
legitimaría ética, revolucionariamente y civilizatoriamente?
6.- ¿Hacia dónde conducir los acervos
culturales ancestrales
(plenos reivindicadores de la necesaria unidad de decires y haceres en vínculo
con la naturaleza que somos) en medio de escenarios globales altamente plagados
de fragmentación, pérdida creciente de
biodiversidad, biopiratería e incertidumbre climática?
7.- ¿Hacia dónde avanzar “en
abrazo” a los condenados de la tierra cuando los
estados gobiernos revolucionarios se vincularon (en su estamento burocrático
militar más poderoso) con los caducos y emergentes grupos económicos
capitalistas trasnacionales para avanzar con políticas desarrollistas definidas
por estos últimos (verbigracia Plan Panamá –
Puebla
(PPP) y la Iniciativa
de Integración de la Región Suramericana (I.I.R.S.A.)?
8.- Desde el poder
constituyente erosionado de sucesivas
cooptaciones del estado gobierno y viéndonos urgidos de redibujarnos como movilidad nacional
ecosocialista militante, cómo destrabarnos de las conscientes e inconscientes seducciones que el estado
gobierno nos hace desde la prédica permanente del acompañamiento disciplinado,
en bloque para así “no darle armas al
enemigo ”?
9.- Quienes denunciamos,
develamos, proponemos, acompañamos, restauramos, recomponemos, asumimos,
socializamos, compartimos esta digna rabia que pretende vitalizar el grande
conflicto que se evidencia desde la avanzada neoliberal salvaje del modelo económico
capitalista, ¿qué niveles de nítida, diáfana,
respetuosa y propositiva vinculación ejercemos con el estado gobierno para que la
ultraderecha y su brazo armado fascista (endógeno y exógeno) no corrompa lo
alcanzado colectivamente hasta ahora?
10.- ¿Qué pequeñeces luminosas
se rearticulan desde el afecto, desde las
pequeñas escalas, que sean capaces de cincelar/ tallar nuestras nuevas
existencias ahora sí menos lesivas y más
gozosas,
más dignas en su vínculo con esa otra extensión de nosotros que es la
naturaleza?
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home