jueves, marzo 06, 2008

Reflexiones y acciones en defensa del patrimonio cultural y ambiental que todavía sobrevive en la ciudad de Maracaibo. Estado Zulia.

Desde la Universidad Bolivariana de Venezuela - Sede Maracaibo, más en específico desde el Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiente, surge una importante oportunidad para reflexivamente abordar una naciente unidad curricular: Arte y Ecología.

Los desafíos son muchos en un país que se construye luego de tanta demolición espiritual, de allí que la Universidad Bolivariana no puede ni debe estar ajena a esta tarea histórica, y es por ello que desde esta oportunidad de encuentro y diálogo que es esta unidad curricular, insistimos sin dudarlo en el trabajo que relacione el saber ecológico propio de la gestión ambiental, con los senderos, con los imaginarios propios de la expresión y el sentir artístico.

Los conversatorios y clases - talleres hasta ahora desplegados en compañía de nuestros numerosos estudiantes de la sede Maracaibo han resultado vitales para re - encontrarnos con la "visión semilla", la visión originaria que convocó a muchos al proyecto emancipador de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Entendernos como humanos con imaginarios y sentires, con sensibilidades y destrezas desde esta experiencia ha sido vital para seguir indagando sobre la fragilidad y maravilla de nuestra bioregión, cercana y bañada de las aguas del estuario de Maracaibo así como de los ríos que descienden de la Serranía de Perijá.

Es así como a partir del trabajo con materiales como el barro y el cartón corrugado hemos iniciado una importante relación con los saberes propios de la ecología (interrelación entre los seres vivos y el ecosistema que les incluye) sin excluir las importantes posibilidades expresivas del arte humano y así generar, con humildad pero sin descanso, "zonas de trueque" que potencien la transformación necesaria de nuestros estudiantes de meros asistentes a "formales clases" hacia seres humanos con infinitas posibilidades de expresión.

Nos mueve y conmueve la transformación integral de los difíciles desafíos socioambientales pendientes en lo local, nacional, continental y planetario.

De manera efusiva asumo este breve escrito para hablar de una interesante e inédita experiencia de trabajo relacionada con el patrimonio ecológico y cultural ubicado en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia (nor-occidente venezolano).

Para los que habitamos esta ciudad - puerto no es secreto la oprobiosa intervención, la demoledora huella que la capitalista idea de progreso, asociada a la explotación irracional de petróleo, carbón y sal ha dejado (y pretende seguir dejando) sobre nuestros espacios naturales públicos, nuestros espacios de vida.

En ese sentido nos ocupamos desde la unidad curricular Arte y Ecología (UBV-Sede Maracaibo) en diseñar experiencias de trabajo con los estudiantes para acercarnos a las plazas y parques públicos (algunos altamente degradados e intervenidos sin consulta colectiva alguna)
con la intención de entender, desde la contingencia, desde el escenario de lo real, lo entendido como patrimonio, tanto tangible como intangible.

A partir de luminosos textos del escritor cubano italiano Italo Calvino así como del escritor uruguayo Eduardo Galeano inventamos una "otra manera" de ver, observar, mirar, sentir lo que comúnmente no vemos de la ciudad que nos habita.

Programamos una salida por algunos espacios de la ciudad cercanos al Lago de Maracaibo para poder entender, más allá de la retórica y el aula de clases, lo duro de las transformaciones totales, así como los comprobables ecocidios, gravísimos delitos impunes hasta ahora, a los que se ha sometido a importantes espacios de esparcimiento y verdor de la ciudad.

Desde el Parque La Marina pasando por la Plaza del Buen Maestro (ambos en la Parroquia Coquivacoa, zona noreste del municipio Maracaibo) iniciamos este primer esfuerzo para ya no ser más ciudadanos sordos y ciegos ante tanta farsalia e ilegalidad que se manifiesta en la gestión ambiental zuliana.

Con apoyo fotográfico histórico, con una pertinente guía de árboles de Venezuela, con el alma encendida y activa optamos por enrumbar nuestras humanas curiosidades sobre el estado de la costa lacustre que allí vimos. Dimos lectura a los artículos 19 y 20 de la Ley de Zonas Costeras aprobada por decreto con rango de Ley en el año 2001.

Es valedero decir que en colectivo soñamos con las diversas ciudades que han sido en este espacio que otrora fue lugar de manglares, costa desde la cual se atestiguó, por aquellos días de julio de 1823, la difícil Batalla Naval del Lago de Maracaibo , así como escenario lacustre del despegue de los exóticos hidroaviones de comienzos de siglo XX. Desde esta experiencia compartida notamos como en la actualidad son apreciables muchas infraestructuras innecesarias desde el punto de vista bioecológico que podrían limitar la presencia de los ecosistemas de manglar y toda la biodiversidad que los mismos albergan.

El recorrido continuo por el casco central de la ciudad para entender aquella Maracaibo de la cuadrícula española, la Maracaibo colonial. Entender que se ha suscitado en estos espacios a partir de un texto de Memorias del Fuego (Tomo II) del escritor uruguayo Galeano, nos permitió enhebrar muchas contradicciones políticas propias de la actual Gobernación del Estado Zulia y de la región como histórico espacio de ofensiva al imaginario emancipatorio bolivariano.

"Escuchar" la historia de la Casa de Morales o Casa de la Capitulación (capitulación hecha con el ejercito imperial español). Enrumbarnos por la Calle Venezuela y pasar frente al restaurado e imponente Teatro Baralt, construido en 1932 por el arquitecto belga León Hoet, acrecentó la curiosidad por lo que en otro tiempo estaba allí, en ese mismo espacio que recorríamos.

Trabajar con la realidad, de la mano con lo que la actual ciudad otorga fue clave para entender la miseria y la desgracia del otrora Paseo Ciencias. Repasar las historias de irrespeto hacia esta espacialidad permitió ahondar de manera reflexiva, crítica sobre la peligrosa manía que algunos espacios de poder regionales destilan hacia lo que es perteneciente a todos con la intención de trastocarlo, demolerlo justificándose en la palabra "progreso" así como de una peligrosa manera de concebir la religiosidad de un pueblo que no termina zafarse de aquellas situaciones que le impiden asumirse como puerto.

Que nuestros estudiantes entendieran y padecieran este dolor colectivo que a muchos aún nos ocupa era necesario para seguir generando reflexiones y acciones que nos acerquen a una más sana y poética ciudadanía, menos acostumbrada a los discursos y a las "edificaciones" endebles, de "repostería" propias de una ciudad que naufraga por entre los días y las noches con su carga a cuestas de transeúntes en la voraz sobrevivencia.

Desde la unidad curricular Arte y Ecología apostamos por un proceso educativo emancipador, robinsoniano real que ausculte el alma de humanos que tenemos para así, desde el placer del cuerpo contrariado por las duras realidades, iniciar las acciones transformadoras vitales de nuestro tiempo.

Este escrito bañado de imágenes e imaginarios sirva para animar a los colectivos que también sueñan y diseñan otra ciudad posible, plena de encuentros y tertulias, menos anclada en la contabilización de las penurias.

Seguimos activos en la idea de una acción local constante, creadora, subversiva y plural que extienda sus brazos y sus sueños hacia aquellos que también descifran y trabajan incesantemente por la otra ciudad, el otro puerto que debemos y podemos ser en este espacio que llamamos Maracaibo.

Entender para transformar desde el abrazo de los saberes: Desafío de este siglo, el siglo de la ecología.


Algunas fotografías digitales del recorrido desde la sede de la universidad Bolivariana de Venezuela hasta el Parque La Marina - Plaza del Buen Maestro-Plaza Bolívar-Paseo Ciencias-Monumento a la Virgen de la Chiquinquirá.


Salida desde la sede de la UBV-Maracaibo. 9:00 a.m


Primeras observaciones del Parque La Marina. Se inicia la toma de datos.


Panorama desolador del otrora Monumento a la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.



Estacionamiento recientemente asfaltado en las inmediaciones del Parque La Marina.


Estudiantes toman nota de lo señalado de manera escueta en la valla publicitaria de la Gobernación del Estado Zulia.


Detalle de la valla. Se habla de remodelación cuando en realidad se constata un evidente ecocidio y demolición de lo anteriormente erigido.


Valla publicitaria que simula una presencia de la Gobernación del Estado Zulia.

Placa alusiva al Sesquicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo. Erigida en el primer mandato del Presidente Rafael Caldera (1973).

Caminata colectiva hacia la Plaza del Buen Maestro recientemente inaugurada y remozada por la Alcaldía del Municipio Maracaibo.


Toma de datos en las inmediaciones a la Plaza del Buen Maestro.


Ingreso a la caminería que conduce a la Plaza del Buen Maestro.


En la caminería se tiene una interesante vista de la zona costera. Se aprovecho este espacio para hacer importantes observaciones relacionadas con el ecosistema de manglar así como lo relacionado al flagrante irrespeto de la Ley de Zonas Costeras.


Desde la Plaza del Buen Maestro se inició una breve pero importante tertulia sobre la Batalla Naval del Lago (1823). En la foto aparece una estudiante haciendo observaciones de la flora y fauna propias del ecosistema lacustre.


Una postal del irrespeto: Costa cercana a la Plaza del Buen Maestro. Se logra ver en el lado izquierdo de la imagen la edificación del conocido Colegio Gonzaga. Las viviendas de la zona están tan cercas de la costa que realmente no existe orilla para caminar.


Edificación erigida en un espacio anteriormente poblado de manglares. Los manglares son importantes en virtud de la protección que brindan a las larvas de peces (alevines) y son de igual forma importantes refugios de aves, así como invertebrados acuáticos y terrestres.


Edificación de nombre "Velero" (Cafe & Restaurante). Sus fines son turísticos y de servicios. Se encuentra completamente dotado de aire acondicionado y representa una burbuja que se aisla por completo del espacio que pretende contemplar. ¿Ejemplo de privatización del espacio público o edificación híbrido: pública - privada que intenta ofrecer un servicio turístico al foráneo visitante?


Caminería de la Plaza del Buen Maestro.


Lamentablemente esta foto revela la inexistente conexión entre el Parque La Marina y la recientemente remozada Plaza del Buen Maestro. Nótese el cercado con láminas de zinc al fondo delimitando la "remodelación" que ejecuta La Gobernación del Estado Zulia.


Estación de la Brigada Ambiental. Desconocemos hasta ahora las funciones puntuales de dicha brigada.


En la vía hacia la Plaza Bolívar la señalización relata la presencia de importantes edificaciones patrimoniales de relevante valor histórico.


Avanzamos en el recorrido. En la Plaza Bolívar iniciamos una importante recolección de datos florísticos así como un breve listado de las edificaciones patrimoniales ubicadas en derredor.


Una de las ninfas presentes en la Plaza de Bolívar, reminiscencia del gusto pasado de uno de los presidentes del Estado Zulia por la estética eurocéntrica. Al fondo estado actual (cercado por completo con láminas de zinc) del otrora Paseo Ciencias.


Desde el tarima de la Plaza Bolívar iniciamos una lectura del texto de Eduardo Galeano y establecimos una importante relación entre lo comentado en la proclama del Gobernador de Maracaibo con la muerte de nuestro padre Libertador Simón Bolívar, en 1830, y las evidentes y graves consecuencias que el actual Gobernador del Zulia, Manuel Rosales, ha legado a los ciudadanos y habitantes del Estado Zulia.


Árboles rotulados en la Plaza Bolívar despiertan curiosidad ante el anuncio de "remodelación" de la actual Plaza Bolívar. El desafío al Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y a la población toda parece ser el accionar principal del actual Centro Rafael Urdaneta y la actual Gobernación del Estado Zulia.


Estudiantes delas secciones 41-01 y 41-02 de la unidad curricular Arte y Ecología a los pies del Padre Libertador Simón Bolívar. Al fondo el Palacio de los Cóndores, sede histórica de la Gobernación del estado Zulia.


Estudiantes escuchan al guía de la Casa de la Capitulación o Casa de Morales.


La toma de datos y la atenta escucha fue imprescindible para no dejar pasar ningún dato importante.


En la Casa de la Capitulación o Casa de Morales se firmó la capitulación luego de la victoria de los patriotas sobre las fuerzas navales del imperio español en julio de 1823.

El recorrido no cesa y nos detenemos brevemente para saber de importantes historias en el frente del imponente Teatro Baralt, construido por el arquitecto belga León Hoet, en 1932.


Continuamos el recorrido asombrados por las inmediaciones de la Calle Venezuela frente al Teatro Baralt. Con otra acústica y otros ritmos la ciudad se congregaba a deleitarse con sus artistas e invitados de honor.


El Teatro Baralt. A la par de los hermanos Lumiere en la Francia de 1898 cuando el cinematografo despuntaba como aparato de asombros, ya en Maracaibo Manuel Trujillo Durán proyectaba "Bañistas en el Lago". Se iniciaba así la historia del cine en el país.


Continuando, luego de un merecido descanso y una refrescante "agua de coco", notamos como el otrora Paseo Ciencias, erigido en el primer mandato presidencial de Rafael Caldera (1973) pretende ser demolido y sus árboles talados. Las pintas o grafitis presentes en las láminas de zinco hablan de una dolida realidad.


El acceso al otrora Paseo Ciencias está imposibilitado por las láminas de zinc que se muestran en la fotografía. Una estudiante intenta descubrir y registrar con su celular lo oculto allí.


Una valla de la Gobernación del Estado Zulia habla de la consolidación de servicios públicos Paseo La Chinita. Nuevamente se apela a la religiosidad para incidir con manipulada intención, en la colectividad. Este proyecto actualmente está paralizado. En el lugar se han violentado las más básicas normas de defensa y salvaguarda de los espacios patrimoniales.



Inmediaciones de la Iglesia Santa Bárbara. Corre el peligro de ver transformada sus caminerías. En la actualidad se encuentran muy descuidados los accesos al interior de la Iglesia. La gobernación intencionadamente no ejerce acción en el sitio para justificar una transformación total del espacio cercano a la iglesia y así establecer una conexión con el actual Monumento a la Vírgen de la Chiquinquirá.


Nuevamente observamos con asombro y consternación el rotulado de los árboles: ¿censo florístico- estigma del progreso-acta de defunción pre -morten?


Sobre las escalinatas que dan acceso a la entrada frontal de la Iglesia Santa Bárbara. Todos son estudiantes del Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental de la Universidad Bolivariana de Venezuela.



Sorpresivos anuncios de la Secretaria de Cultura del Estado Zulia (adscrita a la Gobernación del Estado Zulia) sobre el Día de la Zulianidad, misma que desconoce de manera consciente e inconsciente el daño inmenso sobre la identidad local, sobre el espíritu humano que habita en la ciudad de Maracaibo. ¿Se abordará seriamente algún día este agravio a los espacios públicos de la ciudad? ¿Qué cultura prevalece y se institucionaliza desconociendo estos descomunales agravios?


Frente al patrono de Maracaibo, San Sebastián, mártir saeteado (flechado). Las flechas de la resistencia indígena de las etnias yukpa y barí, otrora pobladores de las costas del Lago de Maracaibo, están estrechamente relacionadas con la escogencia, por parte de los colonizadores y saqueadores españoles, de este santo muerto por las flechas.


En clases, es bueno relatarlo, iniciamos un exhaustivo análisis de los inmensos costos socioambientales y patrimoniales del Monumento a la Virgen de la Chiquinquirá: Ecocidio y culturicidio flagrante patrocinado por la actual Gobernación del Estado Zulia y el Centro Rafael Urdanenta. Son evidentes las estafas dentro de la obra. Aquí se evidencia el asombro de los estudiantes al enterarse que los pasamanos de las cercas que limitan las áreas verdes son del material plástico (PVC).


Pese a que la fronda recién sembrada ya comienza a generar sombra. Queda evidenciado en esta foto como los mismos jardineros contratados por la Gobernación del Estado Zulia para mantener en buen estado la vegetación, no poseen un lugar cómodo para descansar. Si un simple transeúnte realiza lo que hacen los jardineros es enseguida perseguido por la policia en bicicleta que resguarda este "espacio de devoción". Por tanto, las áreas verdes aquí no son para el disfrute, son ornamento que debe ser protegido del hombre y la mujer y no cedido a ellos para su disfrute.




Jarrones de innombrable estilo. Alegorías a locaciones hollywoodenses tipo Ben Hur. En pleno siglo XXI en Maracaibo se genera desde el conservadurismo regional una fuerte resistencia a las edificaciones provenientes de la más seria y sublime arquiternura.


Monumento a la Virgen de la Chiquinquirá. Se comenta que la media luna al fondo de la virgen es copiada al calco de una estructura similar presente en la capital mexicana (denominada el Hemiciclo a Juárez en la Alameda de la Ciudad de México). El recientemente asesinado arquitecto de la obra, de nacionalidad iraní, se hizo célebre con este tipo de desafíos arquitectónicos irrespetuosos, desde todo punto de vista, de los más básicos principios estéticos.


La Calle Ciencias, conocida también como "Calle Derecha" vista desde el Monumento a la Virgen. Algunas casas al fondo sobreviven y sirven de mudos testimonios del arrase al patrimonio arquitectónico.


Otras vistas desde la calle Ciencias del "fondo crudo"(con piedra de ojo) de la Iglesia Santa Bárbara. Nótese la peculiar valla publicitaria de la Gobernación del Estado Zulia.


"Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena" sigue diciendo el refranero popular.
Inmensa bofetada de la indolencia por encima de la fe.



La economía informal, el buhonerismo, la sobrevivencia en las inmediaciones del monumento a la Virgen de Chiquinquirá y la Iglesia Santa Bárbara.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Saludos, Nicanor. Me parece genial que los muchachos hayan realizado esta travesía citadina que sirve para descubrir la cara no tan oculta de la Ciudad Hidrofóbica. Es vital esa lectura justa que le das a los proyectos de "modernización" "barroca" y salvaje que son propias del horror de la ornamentación operística expresionista. Me recuerda, en momentos, a los paisajes de Ubu Rey o a las extravagancias de una fábrica desvencijada de Willy Wonka. Confío en la lucidez de tu ojo para hacer ver lo que no nos enseñaron a ver. Trabajo hermoso y necesario el tuyo, hermano. Luego, espero me cuentes más detalles. Un abrazo.
Luís Ángel Barreto

11:16 a. m.  

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