Estando en Bolivia: Bolívar Bolivia.

Este recorrido breve para dejar constancia, para seducir a la ráfaga de acontecimientos que suceden a que hagan pausa y sacien su sed en el abrevadero del altiplano boliviano.

Esta nueva visita, junto a mi compañera Lucía Borjas es menos de ajetreo y más de pausas para entender a Nuestra América en sus idiomas indígenas y en su ser colorido, dolido y digno.

Con más paciencia comentaré de los grandes esfuerzos que se suscitan por estas latitudes andinas, casi en el corazón del diverso continente Sur Americano.

La ancestralidad, el desafío del presente se entrelazan como trenzas que ritualizan lo cotidiano de maneras interesantes y alentadoras.

Entender de la tierra su entrega en la fruta dulce, entender del agua su cristal y corazón de hielo glaciar desnudan las creencias con las que se llega a estos espacios y a estos tiempos. Entender del hombre y la mujer la mirada limpia pese al dolor que se hereda de tanto tiempo.

Bolivia y sus caminos, sus alturas, su lago.

Tiwanaku aquella ciudad sacra y este presente de tanta economía informal y tanta búsqueda por "estar mejorcitos".

Veo y releo en estos parajes mi interior y noto cómo se despliegan cual libreto las malsanas e hiracundas orgías de los partidos políticos de derecha que todo lo entrampan con nombres que denotan lo contrario a su proceder: defensas de democracias y de libertades.

La gente ya no muerde el anzuelo. La gente dignifica su acontecer con originales accionares.

También he visto y he de decirlo, en la calle, resistiendo estoicamente desde su silencio y desde su amable "estar", a las "cholitas" de sombrero.

País donde el canje monetario es inverso: el dólar baja y el boliviano está mejorando. Se vislumbran tensiones y hallazgos políticos muy interesantes.

País de flores tricolores, país de movilidades y horizontes inacabables donde se entrena el cuerpo en el silencio de los días.

Esto veo en la hija predilecta de Bolívar, nuestro Libertador.

Imágenes de lo visto: Serranía, valles, lagos, almas, colores de un boliviano destino.

Flores de Kantuta. Flor nacional de Bolivia.

Llama adornada y arcos de flores a orillas de un lago en la localidad de Achocalla.

El imponente Nevado Illimani. Descendiendo hacia La Paz.

Gruta de San Pedro cercana a la localidad de Sorata. Valle templado a 148 km de La Paz.

Callejón de Las Brujas en la ciudad de La Paz.

Ofrendas para la Pachamama.

Vendrán más decires, más imágenes. Agradecido por su lectura atenta.

Bioy Casares y "La Invención de Morel" están conmigo desde los días más tempranos.