Esta es la Bolivia que he visto!!!

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Esta es la Bolivia que del Alto Perú recobró su dolida manera de trajinar su telúrica historia. Esta es la Bolivia que tantas veces ha sido vestida de albricias sesgadas. Esta es la Bolivia empecinada en su cuerpo plural en tejer con hilos de sol su destino libertario.

Acudo a Bolivia invitado por la bondad de los que creen en el prójimo y en la disidencia digna. Acudo a Bolivia con el compañero José Quintero Weir a decir y a hacer desde nuestra mirada lo que pensamos de nuestras luchas colectivas y plurales de resistencia al modelo terrófago de la Cuenca del Lago de Maracaibo.

En la Paz, hemos asistido a diálogos que la embajada venezolana organizó para seguir hablando de nuestros bosques amenazados de carboneros trasnacionales, de mineros locales que solo ven en el lucro la idea más idílica del bienestar y el progreso.

Los olores y las miradas. Los diálogos tejidos a la luz de estos días de tanta montaña y tanta fría temperatura. Las cholitas en su vital entrega a la faena artesanal. El sistema que comienza a virar y la gente que desde su tensión asume a Evo Morales como esperanza que no debe fallar.

Esta Bolivia otra, la ostentosa y rancia que existe también, de Feria de Libro amiga de editoriales onerosas. Te hemos visitado para saberte en lenta agonía.

Esta Bolivia de Contraferia, de otra feria, de distinta feria hermanada al trueque y al fanzine.

He estado en ambas y me quedo con la empecinada y jodona manera de los anarquistas de resolver comunitariamente el asombro ante el libro, el asombro ante lo que se puede hacer si sumamos un poco de corazón a la actividad de calle.

Agradezco la olla colectiva, los cómics, la aventura de proyectar cine en un restaurant "sabrosito". Gracias por el mural antónimo del mural de los lamentos judíos. Agradezco este mural digno repleto del drama y la gloria árabe, del vuelo palestino en busca de su paz.

Estas actividades que de por sí han nutrido mi esperanza en lo humano debía comentarlas para estar en paz con la música que recibí. Gracias a este país hecho de tanta lucha y bloque de piedra redonda. Bolivia Bolívar.

Sigo aún andando los caminos hacia el Titicaca, repleto de tanto dulce líquido. Sigo planeando por entre las islas del sol y la luna. Descanso mi mirada ante la virgen de Copacabana y me lleno de néctar en las flores cantutas, inmensas en su tricolor belleza.

Bolivia y sus amigos.

Bolívar y Sucre siguen latiendo en estas calles de polvo. La Bolivariana gesta, la real, la limpia y sincera visión de mundo desde los valores emancipadores americanos siguen hermanados en este país que se mira nuevamente al espejo de lo posible.

Seguiré diciendo. Estoy habitado de luces y posibilidades andinas. Sigo llenándome de oxígeno en el altiplano. Sigo en la llama y en la pupila del gato que en medio de la inmensidad andina me recordó la agilidad de las acciones en este continente destinado a la gloria y a la luz de la verdad.

Bolivia... esta es la Bolivia que he visto!!!

Nicanor. Hijo ilustre de la localidad de Copacabana.