Breve carta a la ministra Nicia Maldonado
Por Maria de los Angeles Peña
Estimada Ministra Nicia Maldonado
Ante todo un cordial saludo de quien suscribe. Nos conocimos en su despacho luego de la muerte del abuelo yukpa José Manuel Romero. Usted me citó para llamarme la atención y de acusarme de adeca tras haber recibido un escrito en el cual le manifesté mi dolor ante su indiferencia por el asesinato de este anciano en manos de un reconocido ganadero de la zona. Hoy le escribo de nuevo porque sigue vivo el legado de Tiuna, Conopaima, Paramacay, Murachi, Yopraco, Itaca, Tarabay, y siguen vivos sus hijos e hijas en cada comunidad indígena de Venezuela que hoy grita tierra sin ganaderos y sin minas, es decir, tierras para la vida.
Apenas llevo once años en el camino de acompañar y aprender de las luchas de los pueblos indígenas. Este camino me ha llevado a reconocerme también como oprimida y me ha ayudado a sacudir los bachacos que por años han estado mordiendo mis raíces silenciadas por una historia colonial y que gracias a hermanas y hermanos indígenas puedo hoy no solo a solidarizarme con Bolivia, Honduras, Perú, sino también con los yukpas, waraos, pumes y los demás pueblos de Venezuela.
Un día escuché que indio no es solo el color del pelo, es fundamentalmente, el color del alma. Y me pregunto con total honestidad que ha pasado con su alma, con sus raíces. ¿Las recuerdas?. ¿Qué clase de bachacos han mordido sus raíces a tal punto de secarlas?. Me pregunto si es usted de quienes piensan que a los indígenas hay que “civilizarlos” y por ello apoya usted planes de vivienda de cemento, zinc en comunidades que tienen experiencia en la construcción de sus casas con materiales nobles, madera, palma, barro, por solo citar un ejemplo.
Háblale a Venezuela en su idioma, grite en su idioma, dígale a Venezuela que hay una Ministra que no tolera las injusticias hacia sus hermanos. Apoye las iniciativas que buscan investigar los casos de violaciones de derechos humanos. Infórmele al Presidente la verdad de la demarcación, desmonte las mentiras de ciertos equipos de tecnócratas que han condenado a comunidades indígenas a estar presas en los potreros de haciendas. Los cargos pasan compañera Ministra. Y mientras se tengan éstos deben estar al servicio de la dignidad. De lo contrario, bajo que lógica ostentarlos?. Poder? Miedo? Arrogancia?
Tiene usted ciudadana Ministra la tarea histórica de llevar sobre sus hombros el primer ministerio para los pueblos indígenas en la Revolución. Tiene usted la responsabilidad de acompañar las luchas por la recuperación de la memoria histórica de los pueblos indígenas, y en lo concreto los territorios. En usted está la tarea de generar espacios para el reconocimiento por parte de los venezolanos mestizos del legado cultural y de lucha de los pueblos indígenas y lograr respeto hacia cada indigena en Venezuela. En usted está el mandato de dirigir un ministerio que genere políticas públicas con y para la dignidad, fortaleciendo la presencia de las comunidades indígenas desde su cultura. Pero sus acciones ciudadana Ministra, sus acciones… sus palabras, su pensamiento.
Ha preferido usted entregar bolsas de comida, que acompañar procesos de luchas y ser mediadora con las diferentes comisiones nacionales para abordar la demarcación. Ha apostado usted por cerrarle las puertas al cacique Sabino Romero cuando él mismo vino a su despacho para denunciar lo que ya se veía venir, para luego salir usted declarando contra este hermano, desestimando sus denuncias, su dolor, su dignidad.
Ha preferido usted dividir a los líderes indígenas de base por medio de procedimientos de asimilación a la lógica institucional. Ha preferido usted descalificar el acompañamiento de aliados y aliadas bajo la excusa de que no somos indígenas, desestimando así al principal aliado de los indígenas. Ha callado usted las reiteradas violaciones de los derechos humanos hacia los indígenas por conflictos por la tierra, acceso a la justicia, salud, entre otros. Me pregunto entonces, sí es que usted cree que la mejor manera de defender la Revolución es ocultando el dolor de los hijos e hijas de la piña, de la luna, de la tierra. No lo sé. Solo me lo pregunto. Y cualquier respuesta que este usted a bien asumir, hágala desde su ser, desde su alma. Y respóndase usted misma.
3 Comments:
Compañera estoy de acuerdo en que analicemos descarnadamente y sin miseria el problema indigena, también creo que es deplorable la acción de la ministra ante esta situación. Sólo me gustaria que nos responsabilizaramos por nuestro accionar consumista que es el que finalmente justifica que explotemos minas de carbón, petroleo y otros a costilla de la vida de los pobres y del planeta. No nos sintamos comodos ni buenas gentes, mientras no declaremos la guerra a muerte al capitalismo.
trabaje por el pueblo de amazonas que tanta falta hace nos es posible que nuestra gente tenga que salir para otro estado a realizarse una resonancia una tomografia porque en el hospital no hay esos equipos medicos
piensa en el futuro tuyo porque no creas que tienes a dios agarrado por las chivas cuando entregues el cargo seras una pela hu...
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