En Canchancha celebran la Natividad de Jesucristo
Texto: Mélida Briceño
El Pesebre cumple 50 años. La familia Cifuentes abrirá desde las 10:00 am hasta las 8:00 pm.
El Pesebre de Canchancha abrió sus puertas al público desde ayer con una actividad hermosa, llena de candor y alegría. La familia Cifuentes daba la bienvenida desde su hogar, unos que llegaban entusiasmados a hacer la tradicional visita, y otros que lo veían por primera vez.
La obra de Guillermo Cifuentes Montiel, padre del poeta Nicanor Cifuentes, cumplió ayer 50 años de tradición continua y el legado retoma cada vez más fortaleza por parte de esta familia.
Luego de unas palabras de bienvenida por parte de Nicanor, el orfeón de la Universidad del Zulia abrió paso con un repertorio de aguinaldos y villancicos. Los niños también cantaban y alegraban el ambiente de Canchancha. “Este es un regalo de Dios para todo el mundo. Queremos agradecer a los visitantes por acompañarnos en nuestra tradición”, dijo el poeta.
En 1987, Don Guillermo le sembró al Pesebre tierra que trajo de Jerusalén. Construyó con sus propias manos la réplica del santuario de Jesús, teniendo como referente siempre a Juan Félix Sánchez, el reconocido arquitecto del páramo, y quien fuera un gran referente espiritual para él.
Para sorpresa de muchos, este año también se conmemoran los 250 años de pesebrería que ha realizado la familia Cifuentes, desde Nicaragua, Granada, Colombia, hasta llegar a Venezuela.
Nicanor (hijo) confesaba: “El abuelo nos legó un universo en construcción para entregarle a los amigos en diciembre, con él aprendimos ese lado creativo, soñador. La poesía que hago tiene que ver con la capacidad que tenía para soñar, para tener el patio abierto”, cuenta el joven poeta, que también estaba de cumpleaños ayer.
La familia Cifuentes siente vivo hoy más que nunca a Don Guillermo, fundador de esta maravillosa obra que falleció hace 12 años. “En cada niño que llega y se asoma para descubrir en el Pesebre un detalle, a encontrarse con ese mundo de Dios, en cada canto, en poder abrazarnos, en cada libro que traen, allí está mi padre”, cuenta Nicanor, derribado por la melancolía del instante al recordar a su hermoso padre.
Mientras que su hijo Nicanor Alejandro confiesa con orgullo: “Recuerdo que los 24 de diciembre, cuando se retiraban las 3 mil persones que venían diariamente, el abuelo se acostaba en un costado del Pesebre a conversar con su abuela. Me parece que todavía lo sigo viendo”.
Texto tomado de: http://www.panorama.com.ve/panodi/493998.html
Etiquetas: Amigos, Calendario de abrazos, familia cifuentes, Maracaibo, Pesebre de Canchancha
2 Comments:
un lugar magico...de niño estuve alli en repetidas oportunidades, amigos de la familia siempre...mis respetos.
Miguel Peña.
www.artemiguel.blogspot.com
Gracias por el comentario. Realmente el espacio que ha logrado crear la familia es mágico y representa un desafío constante.
Siempre la gente amiga es bienvendida.
Enhorabuena!!!
Nicanor.
Publicar un comentario
<< Home