12 de Octubre de 2006. Día de la Resistencia Indígena. Plaza Bolívar de Maracaibo.
Fotografía: Lucía Borjas.
Se ha hecho la convocatoria y la acción acompaña las palabras dignas que resisten tanto maltrato, tanto dolor, tanta aridez, tanto desprestigio junto. Los colectivos este día de resistencia indígena fuimos consecuentes con lo que predicamos y asistimos a la cuadrícula central de nuestra ciudad para dar a conocer con nuestro rostro, con nuestra voz y nuestros colores, la idea que tenemos de crecimiento humano en los espacios verdes y húmedos de la Perijá que también es indígena.
La Resistencia Indígena hoy no conmemora a confundidos almirantes ni aplaude ciegamente "las lucecitas montadas para escena" de los agitadores y oportunistas que pulen su ego en la medida en que destruyen y generan matrices de opinión difíciles de creer.
Atentos al accionar histórico de este continente sabemos que aún deambulan por el escenario mediático los Cristóbal Colón del siglo XXI, embaucadores y ostrones personajes que ven en la facilidad del descalificativo a la lucha por una Perijá para el Agua y la Vida, un premio a su mediocre accionar cobarde.
Con Bolívar en el alma y con las espirales humedecidas en la verdad planetaria que anhela más espacios para vivir y crear sin que la mortandad reine, seguimos insistiendo en el justo respeto a la territorialidad indígena zuliana sin la presencia nefasta de ganaderos latifundistas y de concesiones mineras de trasnacionales voraces.
En esta jornada entregamos más de 2.420 volantes paridos de la autogestión y de la gana de compartir con la ciudadanía, que toma agua proveniente de los espacios húmedos de Perijá, la preocupación por la intesa explotación que del carbón se hace sin que esto se sepa a plenitud en su real dimensión.
La música, la palabra, la pancarta y la paciencia durante esta jornada de trabajo educativo plenaron los espacios para promover la reflexión y sacudir la modorra urbana y así, paulatinamente, iniciar el debate a nivel local y nacional sin que aparezcan escamoteadores hablando bondades del "bienestar y el progreso minero".
Exigimos respeto a la verdadera autodemarcación de los territorios indígenas para que nuestros hermanos barí y yukpa, así como nuestros hermanos añú y wayú crezcan sin tensión desarrollista inserta en sus espacios vitales.
Exigimos que el desarrollo si ha de ser endógeno debe aprender de los ancestrales conocimientos agrícolas de nuestros pueblos indígenas por demás sustentables y para nada agresores del ecosistema. Si el desarrollo ha de ser endógeno debe ser propuesto desde la vocación agrícola y pesquera de la zona y no desde instancias corporativas mineras interesadas en el lucro que ha de generar la minería extensiva del carbón.
En la Plaza Bolívar reconocimos nuestra emancipación distinta a los innecesarios dolores que provee este mundo de oropel que habremos de cambiar. En la Plaza Bolívar nos miramos a los ojos y dejamos constancia de nuestro ideario libertario que es más sudor y semilla que cifra tecnócrata contaminante.
No permitiremos que "circos mediáticos" ni publicidades corporativas nos amedrenten. Porque creemos en el vuelo de mariposas de iridiscente brillo, porque nos regocijamos en la noche plena de luciérnagas en las cumbres húmedas de Perijá es que no aceptaremos más escenarios que condenen y promuevan desplazamientos forzados de comunidades indígenas.
Exigimos la derogación valiente y decidida de las concesiones mineras ubicadas a lo largo de la Serranía de Perijá.
Exigimos no más ampliación de la explotación de carbón en los estados Zulia y Táchira so pretexto de construir un peligroso y minero "Eje de Desarrollo Occidental" que no es más que una reorganización de la infraestructura capitalista a nivel continental conocida con el nombre de Iniciativa de Integración de la Infraestructura de la Región Suramericana (IIRSA).
Exigimos reconocer el impacto sociocultural de este proceder minero - economicista que solo ve lucro en la constante exportación del mineral sin que el mismo sea en los actuales momentos de utilidad para el sector industrial nacional.
Exigimos que el Gobierno verifique sin sesgos de ninguna índole la presencia de la enfermedad pulmonar conocida como neumoconiosis presente en pobladores ex trabajadores de las minas de carbón. Estos hombres deben ser atendidos y sus derechos humanos deben ser respetados sin ninguna triquiñuela tantas veces denunciada.
Recibe Bolívar en este día de duelo, un cúmulo de latidos sinceros hechos palabra y color creador para que sepas que acompañamos tu lucha inmensa, que apenas comienza.
Recibe Bolívar esta verdad humilde, este provocativo anhelo de ver ríos fluyendo y no explosiones dinamiteras que destrocen la diversidad biológica presente en las Cuencas Hidrográficas del Guasare y el Socuy, al nor occidente de Venezuela.
Sociedad Homo et Natura.
Colectivos: Mafias Verdes - Unión de Colectivos Alternativos (U.C.A.)
Estudiantes de los Programas de Formación de Grado en Gestión Ambiental y Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela - Sede Zulia.
Estudiantes de la Escuela de Sociología de la Universidad del Zulia.
Maestrantes del Posgrado en Antropología de la Universidad del Zulia.
Comunidad de El Bajo, Municipio San Francisco del Estado Zulia.
Compañeros comunicadores sociales hermanados al vocerío comunitario alternativo local y nacional.
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