jueves, noviembre 04, 2010

Ese colonialismo interno: El silencioso verdugo del líder indígena Sabino Romero.

dignidad rebelde. corazón erguido.
fotografía: cano.


“Qué sentencia decidiréis contra aquél que mata en la carne al tiempo que él ha sido asesinado en el espíritu?”

( Gibran Khalil Gibran).


Por: María de los A. Peña


En el contexto de la huelga de hambre del hermano jesuita Jesús María Korta, quien manifestó que la misma “es para expresar que necesitamos darle un vuelco total a la implementación de la Constitución Bolivariana partiendo desde el “Soberano Indígena” y “crear instituciones apropiadas para manejar las diferencias entre los pueblos originarios y compartir las semejanzas que tengamos con ellos”, se visibilizó –una vez más- , el drama nacional por el que atraviesan hermanos y hermanas indígenas en lo relacionado a la demarcación y autodemarcación de sus territorios.

Todo esto agudizado ante la ausencia de una comisión de demarcación seria que con la inclusión de aliados con probada experiencia y trayectoria de lucha en el tema sea capaz de asumir de una vez por toda esta deuda histórica. Aunado a esta realidad y como una de las consecuencias directas, la huelga de hambre del hermano Korta, huelga que interpeló conciencias, permitió también exponer el perverso andamiaje que soporta el abuso de poder de ciertos funcionarios responsables en el tema indígena, ambiente , demarcación y seguridad territorial y el cual ha servido para criminalizar y condenar al líder indígena Sabino Romero.

Es el llamado colonialismo internalizado (habitante maligno que cobra vida en el modo de ejercer y hacer política de muchos funcionarios) el verdadero verdugo de este hermano, cuya lucha ha sido la que ha permitido evidenciar el atraso en el cumplimento de las leyes indígenas consagradas en la Constitución y en otras legislaciones. Vilipendiado por el poder, como si se tratáse de un enemigo de la Revolución, este indígena cuyo padre fue asesinado hace dos años por un conocido ganadero (caso por cierto que fue mandado a investigar denunciado hasta por el mismo Presidente Chávez en acto con la Ministra Nicia Maldonado), sus hijas golpeadas por ganaderos, amenazadas de violencia sexual y su compañera de vida irrespetada por militares durante los días de visita, continúa ahora su pelea por su liberación definitiva, en medio de un juicio empañado de vicios y mentiras.

Es oportuno que se sepa que este indígena, quien le recuerda al país y a la Revolución que la dignidad de Guaicaipuro vive (y no queda encerrada en cliché discursivos o nombrado solo en fechas de celebración o a conveniencia del poder), acudió al despacho de la Ministra Maldonado, el 6 de mayo de 2008 justamente para denunciar lo que hoy se ha configurado en una crónica de una muerte anunciada: los conflictos por la ausencia de demarcación en tierras indígenas.

Sí. Sabino viajó a Caracas, el mismo año en que asesinaron a su padre a punta de golpes. Intentó hablar con la ministra, quien le negó la audiencia para luego salir esta declarando por RNV, que Sabino estaba siendo utilizado por grupos, por lo tanto su pelea no es legítima. Le negó esta Ministra, cuya gestión ha sido cuestionada por otros pueblos indígenas, la oportunidad de recibir a Sabino quien le llevaba las denuncias que constan en la fiscalía en Machiques, en Maracaibo, las denuncias hechas ante la comisión permanente de pueblos indígenas, la planilla de audiencia en la defensoría del pueblo en Maracaibo numero P-06-00595, la referencia a las cartas dirigidas al comandante Freitez solicitándole protección en la zona, la carta dirigida al fiscal general de la República, a la defensora, la denuncia llevada ante la defensoría indígena, la denuncia que se le entregó al entonces viceministro indígena Jorge Chaknupa, la del parlamento indígena, también la carta escrita a puño y letra por su hijo acerca la vez en que fue golpeado por tres cuidadores de haciendas…y así las ganas de decirle que él, Sabino, junto a su pueblo, estaban dispuestos a colaborar en el impulso integral de estas tierras ociosas, así como su deseo de trabajar por la seguridad alimentaria del Venezuela, tan vulnerable en las manos de terratenientes vende Patria.

Los golpes de su padre, José Manuel Romero, hoy se repiten por la actitud de esta funcionaria y de otros, cuyo colonialismo interno sentencia la lucha indígena, la criminaliza, la fustiga, la quebranta y la divide, hasta el punto de alinear alianzas con otros indígenas para que afirmen en medios de la revolución, que el conflicto entre los indígenas yukpas nada tiene que ver con los territorios.

Este colonialismo internalizado que hace que los colonizadores de hoy (incluyendo aquellos que bajo la excusa de ser indígenas en cargos de poder condenan a sus hermanos, recordando que indígena más que el color del pelo es el color del alma) perciban a los indígenas como sujetos fáciles de manipular SOLO cuando estos reclaman sus derechos, también oculta el manejo por parte de los colonizadores de sus intereses también colonizados.

Este colonialismo internalizado, es el verdadero verdugo de Sabino Romero. Verdugo que se sirve de la burocracia, de la prepotencia, insensibilidad, maldad, negligencia, hipocresía, miedo a perder cargos y privilegios, mediocridad, miedo a debatir el modelo de desarrollo que se quiere para el país, miedo e ignorancia para debatir los diferentes ángulos sobre el tema de seguridad fronteriza, discriminación, racismo, todo esto en el ejercicio de poder de ciertos funcionarios y funcionarias que le están dando la espalda a una de las verdaderas tareas de la Revolución.

Para muchos de estos funcionarios, les ha sido más fácil personalizar la lucha por la recuperación de las tierras indígenas en contra de Sabino, jurándole así su encierro tras las rejas, y mientras tanto, para legitimar su accionar, lo etiquetan como enemigo oposicionista, como si así se justificase todo para eliminar a este “enemigo”. Otros funcionarios, por su parte, han optado por callar cobardemente todas las violaciones a los derechos fundamentales de los pueblos indígenas que a sus oficinas llegan con desesperación de quien las sufre (ejemplo los asesinatos y en manos de garimpeiros contra yanomamis, las enfermedades que están diezmando a los waraos, el cerco que ha condenado a los barí, a los pumé a vivir rodeados de haciendas y potreros, todos esto por solo nombrar algunos casos), bajo la excusa de no querer perjudicar a la revolución.

Pero vencerá la dignidad rebelde, vencerá las voces silenciadas aún de los pueblos indígenas, vencerá porque estamos quienes de verdad creemos “que la lucha por la independencia continúa”, seguirá la pelea de Sabino Romero iluminando conciencias, desmantelando las hipocresías. Se hará justicia. Sabino demostrará su inocencia, y no será más el indio estigmatizado por el poder y por el miedo, más temprano que tarde, Sabino, saldrás de esa cárcel, con la frente en alto, y los enemigos colonizados del alma redirán cuenta a la historia.