Las 3 actuaciones del Estado-Gobierno ante el caso Yukpa, la negación de la justicia y la jurisdicción indígena
Por: Beatriz Pantin.
CARMEN FERNÁNDEZ: Sí, mi nombre es Carmen Fernández, cacica de la comunidad de Kuse. Y yo vengo a declarar de lo que está pasando en la Sierra de Perijá… Yo vengo a decir de los asuntos de los muchachos que mataron en la Sierra de Perijá. Mataron 3 indígenas Yukpa y después volvieron a matar y después quedaron dos heridos, son siete, nueve con los heridos. Llegaron encapuchados, sacaron a los muchachos de la casa, como a dos kilómetros los mataron… Eso sucedió el 23 de junio…
WILLIAM CASTILLO: ¿Eran familiares tuyos?
CF: Hijos míos… uno era compañero de Sabino cuando estaba preso, luchador… a donde ellos dicen que ellos son secuestradores de ganado, igualito como le está pasando al hermano Sabino. Bueno, y quedaron los hermanos de José Luis y Alexander Fernández y todavía los andan persiguiendo para matarlos también. Para que no sigan, no sigamos, en la lucha de la Sierra de Perijá. ¿Por qué viene la muerte de los muchachos? Viene por la demarcación de la tierra para que nosotros no sigamos luchando la tierra… Y bueno los muchachos murieron y no hay… la PTJ… el CICPC, ellos dijeron: bueno, quedarán muertos, y a los asesinos no los han agarrado, ellos están libres. En cambio nosotros, que estamos muriendo, si nos quieren agarrar presos. El día que estuvimos viajando para acá, agarraron a uno de los hermanos, lo metieron preso, pidiendo documentos (ADOLFO MAIKISI: no sabemos dónde está), y al muchacho lo llevaron…
WC: ¿Cuál es el nombre de él?
CF: Cristóbal Fernández (AM: el menor). ¿Por qué, el gobierno, la ley, nos pone trampas por el camino? Salimos del Puente, una alcabala, más alante, otra alcabala. ¿Por qué? Por culpa de los ministros, los que están trabajando ahí, porque no quieren que nosotros lleguemos a donde estamos ahora, descubriendo lo que está pasando en la Sierra de Perijá... ¡que se investigue la muerte!…
Carmen Fernández, en: Programa Especial, VTV, noviembre 2012 (http://www.youtube.com/watch?v=1L85ttSwJuE)
La no-respuesta del Estado-Gobierno: El asesinato de los Yukpa anónimos
Para estos asesinatos el Estado-Gobierno no tiene la menor respuesta: El primer asesinato fue la muerte del anciano José Manuel Romero, padre del cacique Sabino Romero, quien muere el 22 de julio de 2009, a días de haber sido fuertemente golpeado por el dueño y los empleados de la antigua hacienda Kusare, miembros de la familia Vargas. La denuncia realizada por sus familiares el día 14 de julio quedó engavetada hasta el día de hoy en los archivos de la Fiscalía 20 de Machiques. Los siguientes asesinatos fueron cometidos en contra de Darío Segundo García Fernández, sobrino de la cacica de Kuse, Carmen Fernández, Wilfrido Romero, casado con una hija del cacique Sabino y Lorenzo Romero, primo de Amalia Pérez, cacica de Kasmera y funcionaria del Estado, Alexander y José Luis Fernández, hijos de Carmen Fernández y Leonel Romero, cuñado de José Luis. Estos asesinatos, aparte de todos los heridos que han resultado en medio de persecuciones, criminalización y otros intentos de asesinato, no han sido investigados y, hasta hoy, como dice Carmen, los asesinos andan libres, mientras los Yukpa mueren.
El caso de Alexander
(…) Sacan los ojos de un Ángel Artesano que con sus tejidos de Piedras,
esculpía la fauna de la Montaña.
Alexander,
Una Finita Injusticia
Hará que la Justicia del Amor y la Poesía
Reclamen por tu humanidad
Mientras que vos, seguís tejiendo en la Montaña…
Adelfa Giovanni Rodríguez
Maracaibo, Julio, 2012
El caso de Alexander es emblemático. Este joven fue torturado por el CICPC en el año 2009, por no querer declarar obligado en contra de Sabino. Luego resultó que representantes del Estado-Gobierno en venganza lo meten en un juicio que se monta inconstitucionalmente en contra de los Yukpa: Olegario, Sabino y Alexander, adjudicándole un asesinato que no cometió y que resultó ser el de una muchacha que en ese momento estaba embarazada de él mismo (la policía y los fiscales al montar las pruebas y las acusaciones ni tenía idea de ello, pues no conocen las relaciones entre los Yukpa). Luego de una intensa lucha en contra de este juicio montado para desterrar a Sabino o matarlo y acabar con la lucha por la tierra, en donde es negada la Constitución y el art. 260, es decir la jurisdicción indígena, los Yukpa son declarados “inculpables”. Al regresar a su tierra, se celebró un juicio Yukpa, con autoridades tradicionales Yukpa, donde se develó la verdad en un día, cuestión que no pudo hacer el Estado en varios meses (o no era su intención).
Meses después, el joven Alexander es asesinado por unos encapuchados en su propia tierra, en un sanguinario asesinato: A Alexander le dispararon y le sacaron los ojos. Para esto, el Estado-Gobierno no ha movido ni un solo dedo ni para el resto de asesinatos y atentados cometidos por Watías (criollos). Debido a la presión de la lucha popular, fue asignado un Fiscal el año pasado por el Ministerio Público, de nombre Ricardo Bravo, para tratar estos casos, y aún nada se ha dicho ni mucho menos investigado. ¿Qué se puede deducir? En primer lugar, que al Estado-Gobierno no le interesa resolver estos casos, que no son asunto de su interés. En segundo lugar, que no existe voluntad política para hacerlo, pues poco le importa que los Yukpa sean asesinados. En tercer lugar, no hay dinero de por medio. En cuarto lugar, no se ve por ningún lado, alguna intención por parte del Estado-Gobierno, para restablecer el territorio indígena tal y como los indígenas y sus ancianos lo solicitaron, e instaurar un proceso de paz en toda esa zona que se encuentra bajo el dominio y el terror del Estado Colonial, un Estado que aún persiste, y a sabiendas de que las víctimas son precisamente los Yukpa que luchan por recuperar su territorio ancestral: Sabino, sus familiares y comunidad, Carmen, sus familiares y comunidad, entonces, el Estado-Gobierno está dejando que asesinen con toda impunidad a los Yukpa que luchan amparados por la misma Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por exigir la recuperación de sus tierras invadidas por hacendados, parceleros y sicarios.
La respuesta dilatada: La resolución del caso del asesinato de Sabino compromete a la clase dominante de Machiques y sus intereses
El siguiente asesinato cometido contra el pueblo Yukpa, sucedió el día 3 de marzo de 2013, día en que el cacique de la comunidad de Chaktapa, Sabino Romero, fue asesinado de tres disparos por dos hombres que lo persiguieron en una moto hasta intersectarlo y dispararle, dejándolo muerto y a su esposa e hijo heridos. El contexto de este asesinato son las elecciones del cacique mayor del Tukuko, en donde se tenía la casi seguridad de que Sabino asistiría a votar. Esa tarde, ya de noche, luego de que Sabino votó, curiosamente, no había luz. Cabe decir que esa elección fue exigida por la comunidad debido a que uno de los candidatos, el entonces cacique mayor del Tukuko, que se volvía a postular, Alfonso Inopa, había creado un descontento en toda la comunidad. Las denuncias principales que se hicieron en contra de Inopa en esa oportunidad y que llevó a la comunidad del Tukuko a repetir las elecciones, es que este cacique compraba sus votos y hacía votar a gente que no pertenecía a la comunidad Yukpa.
Según cuentan los mismos Yukpa, el día de las elecciones había mucha gente en el Tukuko, Watías, guardias nacionales y Ejército hasta el mismo cura del Tukuko, Nelson Sandoval, que apoyaba las elecciones y quien al día siguiente del asesinato de Sabino acompañó a Inopa a hablar en la radio Fe y Alegría con el propósito de quedar todos ellos desligados del asesinato cometido en contra de Sabino (http://radiofeyalegrianoticias.net/cacique-mayor-aqui-no-podemos-nosotros-culpar-a-nadie-sin-tener-pruebas-audio/). Otros testimonios relatan que cuando el cuerpo de Sabino quedó tirado al frente de la Iglesia del Tukuko, la comunidad y el cura del Tukuko dejaron desolado el lugar, que el Alcalde de Machiques, Vidal Prieto, donó comida y apoyo logístico para la jornada de elecciones, que los asesinos lograron salir en sus motos y que luego la Guardia a cargo de un tal Pérez, apresó y torturó, tapándoles los rostros, amarrándolos y amenazándolos de que los iban a quemar vivos, a los hijos y familiares de Sabino hasta la madrugada.
Es necesario aclarar igualmente que contrario a todo derecho, las políticas erradas de Tareck El Aissami y Nicia Maldonado para con el Pueblo Yukpa, produjeron la división del pueblo Yukpa y el odio contra Sabino. Su política consistió en intentar militarizar la zona y consolidar una infraestructura policial (“Plan Integral para la Defensa, Desarrollo y Consolidación de los Municipios Fronterizos Machiques de Perijá, Rosario de Perijá y Jesús María Semprún del Estado Zulia. Comunidades Indígenas Yukpa”, publicado en Gaceta Oficial Nº 365.136, martes 28 de octubre de 2008, plan que por cierto no ha sido sometido a ninguna auditoría, estamos hablando de miles millones y millones, Bs.F. 235.447.475,00, destinados a la construcción de carreteras, puentes, escuelas, ambulatorios, infraestructura militar y policial, etc.,), y crear los llamados Centros Pilotos para que la figura de Cacique Mayor se impusiera sobre todos los caciques de las comunidades. En segundo lugar, en medio de esta división impuesta y superpuesta a la estructura organizativa tradicional de los Yukpa, los caciques mayores se convirtieron en funcionarios de Estado comenzando a actuar de la misma forma que los funcionarios criollos y ganaderos. Con esto el Estado cambió tierra por privilegios de clase. Lo mismo pasó con la figura del viceministro indígena.
En cuanto al proceso de demarcación, que resultó un absoluto fracaso, cuando Sergio Rodríguez estaba al cargo, su errada política y gran ignorancia con relación al mundo indígena y la historia política de esta parte del país, lo hizo negar tanto la autodemarcación como el pago de haciendas o bienhechurías. Las consecuencias de todas estas intervenciones totalmente ajenas al conocimiento de la cultura Yukpa y la realidad, han producido graves daños para todo el pueblo Yukpa y el proceso de cambio social que se intentó consolidar desde la llegada de Chávez. En vez de aprender de los pueblos indígenas e incluirlos como protagonistas en la construcción del socialismo, el Estado-Gobierno en su visión arrogante y homogeneizante del proceso revolucionario, hizo otra vez todo lo contrario: le impuso a estos pueblos un sistema organizativo, que incluyó un viceministro, caciques mayores, centros pilotos, consejos comunales, en vez de legitimar diversas alternativas de organización y las tradicionales indígenas para que los pueblos se pudieran organizar de acuerdo con sus necesidades y luchas.
El complot en contra de Sabino y los Yukpa que luchan por su tierra
Sabino marcó una posición muy característica en la lucha por la recuperación del territorio ancestral, muy propia del aguerrido y valiente pueblo Caribe. No por casualidad algunos reconocemos a Guaicaipuro en Sabino o viceversa. Pero como en toda dinámica social, y más, en aquellas en las se hace notable la valentía y el coraje de un ser humano como Sabino, que sin medias tintas marcó cada segundo en el que habló y actuó siempre como el luchador que era, a Sabino le crecieron envidiosos y enemigos. Y no es difícil imaginarse que muchos lo querían matar como ha sido el caso de tantos luchadores y gente extraordinaria que es perseguida, atacada, criminalizada, desterrada, apresada o asesinada. De hecho, los testimonios confirman que el presunto autor material de la muerte de Sabino apodado Manguera, había amenazado con matar públicamente a Sabino y a otros luchadores de tierra, pero sobre todo a Sabino, porque según él, Sabino se las daba del “más arrechito”. Pero el tal Manguera no está solo en esto, pues también, como han dicho en el Tukuko, se sabe que trabaja como sicario, e inclusive, ya había matado a un Yukpa, familiar de Carmen, en frente de otras personas, hacía unos años.
Sabino, a quien mucha gente conoció, y varios lo podemos comprobar, fue un Yukpa firme, colectivo (la Revolución es compartir: http://www.youtube.com/watch?v=251C5xX8d48), que luchaba no por un pedazo de tierra para él, sino por la tierra de los Yukpa (y aunque para algunos suene a utopía, así fue), que sabía reconocer muy bien toda clase de engaños y manipulaciones. Sabino nunca se dejó “civilizar” por los curas o misioneros, tampoco se dejó esclavizar ni emplear por los hacendados-ganaderos, declarándose públicamente en contra de sus enemigos de clase, o mucho menos se dejó cooptar por los funcionarios de un Estado que muy poco tienen de revolucionarios, bolivarianos, socialistas, gente de izquierda, o algo que se le parezca, ni manipular por nadie. Por eso, nunca dudó en rechazar un cargo gubernamental, tampoco quiso ser como esos “politiqueros”, como él le decía a los falsos luchadores. Y era evidente que Sabino al darse cuenta de las fallas y engaños en el proceso de demarcación y sabiendo muy bien que tenía el derecho de hacerlo, sin esperar ningún papel que no fuera la misma letra de la Constitución, tomó por sí mismo las haciendas de la familia Vargas que los habían invadido hasta asesinarlos o arrinconarlos más allá de los potreros, en las montañas.
Por eso, por su alta capacidad de hablar claro y raspado, como siempre lo hizo, le dice a William Castillo en VTV: ¿Dónde está el dinero, los 250 millones, que el presidente Chávez donó para el pago de las bienhechurías? ¿En qué banco está? Lo estamos investigando… ¿Quién se lo robó? ¿Se lo robó la ministra? Y Castillo, cual subordinado, le responde a Sabino que es muy arriesgado decir eso, que tiene que esperar por los procesos administrativos… (http://www.youtube.com/watch?v=1L85ttSwJuE).
Hay que recordar además que Sabino nunca quiso vivir en las casas o en las instalaciones de estas haciendas (en tierras de Sabino, las casas de las haciendas de los Vargas quedaron abandonadas, pues los Yukpa decidieron vivir en sus propios ranchos), como sí lo hicieron otros Yukpa, que también obtuvieron tierras gracias a la lucha de Sabino, pero que después ocuparon cargos gubernamentales, haciendo crecer sus privilegios por encima de los otros Yukpa, estableciendo alianzas con los ganaderos, pronunciándose en contra de él varias veces y de manera pública. Recordemos que Olegario acepta la defensa en el juicio del ganadero y consultor jurídico de GADEMA, Alfonso Chacín.
Al saber que ese tal Sabino actuaba sin miedo desde el poder que le concedían su inteligencia, su conciencia, su dignidad, su justicia, su valor, su razón, y sobre todo, su firme deseo para que el pueblo Yukpa se dignificara, fuera respetado como pueblo indígena y pudiera restablecer su cultura, se inicia de inmediato un proceso de criminalización en su contra motivado por la realidad siguiente: Los hacendados estaban perdiendo sus tierras, algunos se estaban arruinado y, con la llegada de Chávez, los indígenas tenían derechos constitucionales que amenazaban de manera directa los intereses de clase y el control territorial y poblacional que la clase ganadera había instaurado en Machiques y la Sierra de Perijá durante muchísimos años. Evidentemente, los latifundistas se sintieron amenazados, o mejor dicho, el Estado Colonial se sintió amenazado, y volvió a activar todo su racismo de años y odio contra el pueblo indígena: No era posible que un salvaje indio como Sabino les fuera a quitar a estos tristes hacendados de verdad, verdad, sus pertenencias y hacer tambalear su poder y privilegios de clase. Y todo por Chávez y aliados fundamentales de Sabino, verdaderos luchadores sociales como Lusbi Portillo y otros que nunca han titubeado. Por eso los hacendados le gritaban a Sabino: ¡Si Chávez pierde se van todos de aquí, los sacamos a coñazos, vivos o muertos!
Por ahí también, a través de esta criminalización, GADEMA o todo un Estado Colonial interiorizado hasta en una parte del mismo pueblo Yukpa, encontró la estrategia perfecta para seguir cometiendo todas sus fechorías: culpar por todo a Sabino, al grupo o a la “banda” de Sabino como escribió La Verdad y a la familia de Carmen, criminalizándolos. Así que cualquier cosa que pasara en la Sierra era culpa de Sabino, y ahora, culpa de los hijos de Sabino (a quienes recientemente intentaron sembrarles unos secuestros, muy mal montados por cierto), y la familia de Carmen como asesinos, violadores, secuestradores de ganado, mientras que otros siguen asesinando, robando ganado, traficando carne, armas, o todo cuanto se pueda traficar, violando a las mujeres más jóvenes, casi niñas, sean Yukpa o no, y sembrándole terror a los habitantes de la Sierra a través de la delincuencia organizada y el sicariato. Sabino nos contó en una oportunidad como algunos curas o misioneros violaban y dejaban preñadas a las Yukpa, al igual que muchos ganaderos, que tienen una cantidad de hijos regados por todo Machiques.
Fue clave el papel que jugó el diario de los ganaderos o la derecha zuliana, La Verdad, en toda esta criminalización. A través de este diario se construyó y divulgó la criminalización de Sabino a gran escala, pues todas las noticias asociadas a Sabino y la demarcación de tierras resultaban ser noticias de crimen. Y es la misma criminalización que respaldaban, en cada una de sus intervenciones, militares o funcionarios como Izquierdo Torres, Sergio Rodríguez, Nicia Maldonado, Tareck El Aissami. Recordemos también que Nicia Maldonado le dijo públicamente a los hijos de Sabino en la huelga de hambre del padre Korta, que su padre era un homicida y que si se pasaba a la ley indígena, que aparte no existía para ella, todo se iba a volver una anarquía, y que después los Yukpa por venganza se iban a matar unos a otros (http://www.youtube.com/watch?v=ca2y7rvRdiM). Si embargo, sucedió todo lo contrario a lo que Nicia predijo, en el juicio Yukpa. Estos funcionarios odiaron a Sabino tal y como la gente de La Verdad, los ganaderos, los Yukpa colonizados y el venezolano racista. Y toda esta olla de presión produjo una mayor división del pueblo Yukpa y preparó el camino para los asesinatos y la impunidad, un odio aún mayor al que existía, que ha traído terribles consecuencias hasta el día de hoy, y muy lamentables, para el pueblo Yukpa y el proceso revolucionario.
¡Qué caigan los capos de Machiques!
Pensamos que al Estado-Gobierno no le quedó más remedio que asumir este caso por tratarse de Sabino, quien ya era conocido y reconocido como luchador social a nivel nacional e internacional, a pesar de la fuerte campaña de criminalización. De todos modos, poco se ha avanzado en este caso. En 6 meses, sólo hay un detenido, el presunto autor material apodado Manguera. Pero a sabiendas de que existen varios implicados, ni los autores intelectuales ni el resto de colaboradores y cómplices han sido detenidos. Y lo que hay que decir es que aquí el país no se divide en chavistas y escuálidos, si no en un Estado Colonial y un pueblo que resiste a todas estas estructuras perversas de dominación. Un Estado Colonial que vela por los intereses económicos y de clase de quienes pagaron por el asesinato de Sabino, de los odiadores de indios y racistas, incluidos algunos militares, guardias, policías, fiscales, gente de Machiques y del país, venezolanos profundamente racistas, cuestión que muy poco tiene que ver con las batallas prometidas y hasta vueltas discurso por parte del gobierno revolucionario como grandes logros: el reconocimiento de los pueblos indígenas y de sus derechos en la Constitución, un Estado Pluricultural, y todos esos grandiosos y democráticos postulados.
Aunque esto engaña a los que no viven en el país que creen que aquí esto se divide verdaderamente entre chavistas y escuálidos (aunque los escuálidos sí son la mera derecha), sabemos que el discurso del “gobierno revolucionario” choca muchas veces con la realidad, a pesar de que también acabáramos de escuchar hace poco, por primera vez en la historia contemporánea, al actual Ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, a quien consideramos hasta el día de hoy un hombre serio, que al parecer es revolucionario, pronunciándose por el caso de Sabino y en contra de los invasores de sus tierras: los hacendados. (http://www.youtube.com/watch?v=-Qp8zN3Bmx4). ¿Dónde están entonces los resultados que faltan señor Ministro, las investigaciones que faltan, las detenciones que faltan, las respuestas inmediatas ante la muerte programada y planificada de los Yukpa, el restablecimiento de los derechos de los pueblos y la paz en esa zona tan cooptada por el terror? ¿O le van a dejar a los ganaderos y a sus empleados, escoltas y asesinos pagados a sueldo, como muchos testimonios lo vienen denunciando, la potestad para seguir haciéndole tan graves daños al pueblo venezolano? Sencillamente inaceptable. Todos sabemos que en Machiques y la Sierra de Perijá los diferentes capos que existen y todos sus empleados (militares, guardias, policías, sicarios, parceleros, fiscales), tienen sometida a casi toda la población, exceptuando a los Yukpa que luchan por su tierra y es por eso que los vienen asesinando, tal y como sostiene Carmen Fernández. Entonces Estado-Gobierno: ¿Van a seguir protegiendo a estos verdaderos delincuentes y su poderío económico, producto de asesinatos, robos, violaciones, terror, amenazas, o al pueblo venezolano?
La respuesta inmediata: Si hay conflicto entre los mismos Yukpa el Estado-Gobierno actúa de inmediato
Ahora bien, es muy extraño que cuando ha habido conflicto entre los mismos Yukpa, como sucedió el día 13 de octubre de 2009 entre las fam¡Por Sabino y los luchadores sociales! ilias de Olegario y Sabino, y el reciente enfrentamiento sucedido en el Tukuko, entre familias Yukpa, el Estado-Gobierno actúe de inmediato. De manera sorprendente, el Estado-Gobierno otra vez ignorante de los pueblos indígenas, de su cultura, cuando tiene que fortalecer la jurisdicción indígena lo que hace es ignorarla por completo. Es decir, actúa completamente al revés. En los casos mencionados, cuando los Yukpa son agredidos por Watías, no hace nada, pero cuando los mismos Yukpa caen en un enfrentamiento, además motivado por todo este odio y esta criminalización a la que nos hemos referido, el Estado-Gobierno actúa velozmente. Es que sí, es la misma pelea de la Colonia: Conquistadores que explotan, esclavizan, “civilizan”, destierran y asesinan a los Indígenas. Es tan grave la situación de desconocimiento e indeterminación para con los pueblos indígenas, que los funcionarios que trabajaron para el proceso de demarcación ignoraron por completo sus mapas mentales, imponiéndoles su propia demarcación (la de los criollos), sumida en la negociación para salvaguardar los intereses de los terceros, incluidos los planes futuros de explotación minera, e imponiéndoles la convivencia con terceros, cuando esto es absolutamente contrario a la instauración de un proceso de paz necesario y urgente (http://www.aporrea.org/actualidad/a171376.html), para que de una vez por todas se pueda restablecer la territorialidad de los pueblos indígenas y con ella la democracia o el socialismo en el país. El criterio de la demarcación es mal intencionado y trabaja bajo la idea capitalista de productividad, asumiendo el mismo chantaje de los ganaderos: nosotros somos productores agropecuarios y si nos secuestran o nos quitan las tierras queda en juego la soberanía alimentaria del país.
Por la jurisdicción indígena Yukpa
Entonces no podemos seguir aceptando un gobierno de gente que sabe menos que el pueblo luchador y consciente, un gobierno que comete faltas graves, que no sabe absolutamente nada de los indios y que no asume responsabilidades ni toma posición firme. El secretario de gobierno del estado Zulia cuando fue a hablar hace pocos días en el Tukuko, presionado por los mismos Yukpa que le dijeron que eran unos corruptos, que estaban defendiendo a delincuentes como la familia de Sabino y de Carmen, no tomó mejor decisión que intervenir de inmediato, desconociendo totalmente la manipulación a la que estaba siendo sometido, y desconociendo el art. 260, que le otorga derechos a los indígenas para que los conflictos entre Yukpa en territorio Yukpa se resuelvan entre Yukpa, procediendo ahora sí, inmediatamente, a tomar cartas en el asunto. Y esta medida de detención de cualquier integrante del pueblo Yukpa, llevado al destierro, lo que ocasionará es más división y más conflictos entre el pueblo Yukpa, pues los castigos propios de la justicia ordinaria, o como la llamó Sabino, la Ley Romana, nada tienen que ver con la instauración de un proceso de paz para el pueblo indígena Yukpa que vive en la Sierra de Perijá. La decisión a tomar era recurrir a los caciques tradicionales del pueblo Yukpa para que estos resolvieran el conflicto. Pero, ni siquiera los conocen.
El Estado-Gobierno conoce es a Amalia, a Jesús Terán, a Inopa, caciques mayores, que los mismos Yukpa han denunciado por su individualismo y acciones en contra de su propio pueblo. Lo mismo está sucediendo con todo lo demás que intentan hacer, desde demarcación hasta proyectos socioproductivos: todo ajeno al conocimiento de los pueblos indígenas, al protagonismo y participación de las comunidades indígenas, de sus caciques, del pueblo en su totalidad, de su comunidad, de su cultura, de sus tradiciones, cuestión que ya resulta desesperante. Los diputados indígenas están criollizados, los funcionarios indígenas quieren ser como los ganaderos, asimismo algunos indígenas han sido colonizados y no defienden los intereses de su pueblo como pueblo Yukpa, como sí lo hizo Sabino, mientras ustedes, señores del gobierno, siguen sin representar la justicia, con lo cual siguen sentando las condiciones para que el Estado Colonial persista.
Así como dijo el dirigente Yukpa Franklin Panapera en VTV: “La realidad es la realidad” (http://www.youtube.com/watch?v=1L85ttSwJuE), o Chávez: “Que nadie tenga duda: ¡Entre los hacendados y los indios, este gobierno está con los indios!… porque vi personas, actitudes, que quieren estar bien con dios y con el diablo… Hay que demarcar el territorio con los indígenas porque eso está en la Ley… no podemos ser timoratos… eso son los viejos vicios del pasado, eso se llama: ¡burocratización!…” (http://www.youtube.com/watch?v=xLF1NvS9zDE). Más que timoratos, yo diría: traidores y más traidores, funcionarios civiles que dilatan los procesos, funcionarios policiales que pierden los expedientes o falsifican las pruebas, mientras el Estado-Gobierno, el “alto mando”, hace creer que por fin sí se va resolver algo, cuando en realidad no podemos más que deducir, remitiéndonos a los hechos, que si no hay ninguna respuesta acorde para lo que ha venido sucediendo es debido a que no existe voluntad política. No les duele el país, el pueblo, los Yukpa y campesinos asesinados, el pueblo criminalizado, los obreros explotados, no les duele el pueblo perseguido y atemorizado por toda clase de capos y sicarios. Pero por fortuna, la verdadera fortuna, sigue habiendo un pueblo que no se vende, pero que tiene que volver a despertar para seguir luchando, buscando siempre la razón y la verdad, resistiendo y escribiendo las páginas más justas e injustas de la historia. ¡Por Sabino y los luchadores sociales!
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