CARBOZULIA ¿Con visión humana?
Carbozulia asume un eslógan para su accionar desarrollista tan neoliberal como macabro: "Desarrollo con visión humana".
Revisando información sobre gestión ambiental en latinoamérica encuentro necesario divulgar como esta empresa minera en la región occidental de Venezuela no es capaz, como ninguna de las empresas de hidrocarburos asentadas en la Cuenca del Lago de Maracaibo, de cumplir con fundamentales reglas sobre la gestión ecológica de los espacios que impactan con su proceder desarrollista y lucrativo.
El eslógan de esta empresa minera apela a un desarrollo ficticio, falso y en nada cónsono con las realidades socioculturales del municipio en el que se encuentra la mayoría de su territorio de explotación.
¿Cuál visión humana es esta de impulsar la deforestación para poder lucrar con el mineral que debajo, en el subsuelo, se encuentra?
¿Cuál humanidad es el parangón de este proceder economicista que acidifica mantos acuíferos de los ríos cercanos a la mina y emplea DIARIAMENTE en cada explosión para poder extraer carbón, 26 toneladas de explosivos?
¿Quién responde cuando se vierten 120 mil litros de diesel en los caños de agua cercanos a la Mina Paso Diablo (Municipio Mara, Zulia) donde Carbozulia tiene ingerencia?
¿Acaso la visión humana es la de la dádiva con dinero producto de la expoliación ambiental?.
La sordera corporativa es la de siempre. Conocemos cada vez más con padecimientos colectivos acumulados de esta contradicción entre la publicidad, escenario virtual y la realidad donde las minas no son los "jardínes de progreso" del que tanto nos hablaron. La práctica, en la mina, en el epicentro de la explotación, contradice las tres “reglas doradas de la gestión ecológica de recursos naturales”, que se podrían resumir de la siguiente manera:
1) los recursos no renovables deberían ser usados solamente de tal manera que puedan ser sustituidos en igual calidad y cantidad por recursos renovables;
2) la tasa de uso de recursos renovables no debe sobrepasar la tasa de recuperación;
3) la emisión de contaminantes (carbón)no debería sobrepasar la capacidad de absorción del ambiente; en otras palabras, los insumos de particulares no deben sobrepasar el aguante de los sistemas ecológicos.
Una vez más asomamos argumentos de alta valía que en nada son alegatos "ecoterroristas contrarios al bienestar y desarrollo". Las conclusiones son cada vez más contrarias a este proceder que fomenta el lucro antes que el agua y la vida como unidades indisociables y para nada ligadas al mercantilismo que todo lo parcela y lo valora (en dólares).
Lic. Nicanor A. Cifuentes G.
Biólogo y Maestrante en Ecología Acuática. Universidad del Zulia.
Profesor Universidad Bolivariana de Venezuela - Sede Zulia
Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental.
ncifuentes@cantv.net
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Datos sobre Gestión Ambiental:
GENTES, Ingo. La gestión ambiental. ¿Imperativo ecológico o propiedad privada? Algunas experiencias del caso chileno. NUEVA SOCIEDAD Nro. 188 Noviembre - Diciembre de 2003. p. 100-118.
Revisando información sobre gestión ambiental en latinoamérica encuentro necesario divulgar como esta empresa minera en la región occidental de Venezuela no es capaz, como ninguna de las empresas de hidrocarburos asentadas en la Cuenca del Lago de Maracaibo, de cumplir con fundamentales reglas sobre la gestión ecológica de los espacios que impactan con su proceder desarrollista y lucrativo.
El eslógan de esta empresa minera apela a un desarrollo ficticio, falso y en nada cónsono con las realidades socioculturales del municipio en el que se encuentra la mayoría de su territorio de explotación.
¿Cuál visión humana es esta de impulsar la deforestación para poder lucrar con el mineral que debajo, en el subsuelo, se encuentra?
¿Cuál humanidad es el parangón de este proceder economicista que acidifica mantos acuíferos de los ríos cercanos a la mina y emplea DIARIAMENTE en cada explosión para poder extraer carbón, 26 toneladas de explosivos?
¿Quién responde cuando se vierten 120 mil litros de diesel en los caños de agua cercanos a la Mina Paso Diablo (Municipio Mara, Zulia) donde Carbozulia tiene ingerencia?
¿Acaso la visión humana es la de la dádiva con dinero producto de la expoliación ambiental?.
La sordera corporativa es la de siempre. Conocemos cada vez más con padecimientos colectivos acumulados de esta contradicción entre la publicidad, escenario virtual y la realidad donde las minas no son los "jardínes de progreso" del que tanto nos hablaron. La práctica, en la mina, en el epicentro de la explotación, contradice las tres “reglas doradas de la gestión ecológica de recursos naturales”, que se podrían resumir de la siguiente manera:
1) los recursos no renovables deberían ser usados solamente de tal manera que puedan ser sustituidos en igual calidad y cantidad por recursos renovables;
2) la tasa de uso de recursos renovables no debe sobrepasar la tasa de recuperación;
3) la emisión de contaminantes (carbón)no debería sobrepasar la capacidad de absorción del ambiente; en otras palabras, los insumos de particulares no deben sobrepasar el aguante de los sistemas ecológicos.
Una vez más asomamos argumentos de alta valía que en nada son alegatos "ecoterroristas contrarios al bienestar y desarrollo". Las conclusiones son cada vez más contrarias a este proceder que fomenta el lucro antes que el agua y la vida como unidades indisociables y para nada ligadas al mercantilismo que todo lo parcela y lo valora (en dólares).
Lic. Nicanor A. Cifuentes G.
Biólogo y Maestrante en Ecología Acuática. Universidad del Zulia.
Profesor Universidad Bolivariana de Venezuela - Sede Zulia
Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental.
ncifuentes@cantv.net
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Datos sobre Gestión Ambiental:
GENTES, Ingo. La gestión ambiental. ¿Imperativo ecológico o propiedad privada? Algunas experiencias del caso chileno. NUEVA SOCIEDAD Nro. 188 Noviembre - Diciembre de 2003. p. 100-118.
posted by Cano at 11:36 a. m.
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