viernes, agosto 26, 2005

16º Festival de la Juventud y los Estudiantes. Caracas, Agosto 2005


Manifestación interesante. Más verbo que emblema. Impresionante abrazo entre jovenes venidos de cinco continentes con la idea de activar y seguir insistiendo en el avance del amor y la solidaridad en un mundo desvencijado y agobiado de tanta mentira y muerte.
Caracas sirvió de escenario para la movilización y el asombro permanente ante tanta propuesta y ante tanta belleza hecha juventud.
Intercambios de correos electrónicos, publicaciones y experiencias comunitarias. Lo social por delante, el hombre, la mujer destinatarios de presentes de luchas y porvenires de risas. Ser joven en medio de este siglo, con la herencia y el ánimo de tantos seres dignos estimula más la creencia en los años de lucha que estamos apasionadamente construyendo.
Enhorabuena la contradicción que nos baña y que nos nutre. El mundo ha visto su piel y su llanto le agobia. Los jovenes acá entendemos este ardor y esta tensión planetaria con responsable y poética actitud y seguiremos tejiendo este tapiz de buenos actos con los colores e idiomas de nuestras almas.
Somos de un barro y de una animosidad telúrica que está llamada a seguirse viendo y a seguirse queriendo. Somos jovenes para siempre hermanados en la visión y en el riesgo de jugar a ganar en la pelea final contra el penoso gesto que es la muerte hecha lucro y mentira.
Caracas, valle de tanta lágrima sigues esperanzando con tu risa de Bolívar al Mundo.
Cano.