martes, abril 26, 2016

El Niño no es el problema de raíz del colapso eléctrico




Entrevista a Alejandro López González, ingeniero electricista y experto en energías renovables
Por Beatriz Pantin

Maracaibo, viernes 22 de abril de 2016.

El Niño no es el problema de raíz del colapso eléctrico. ¿Qué hacer en el corto plazo? Ante la situación que nos tocará vivir en el próximo tiempo, si no llueve y el Guri no logra cubrir en estos meses la demanda eléctrica del país, se anunciará un mayor racionamiento al registrado en los últimos años. La pregunta es cómo será revertido el colapso eléctrico a pesar de El Niño y si existe alguna solución a corto plazo. 

Entrevista a Alejandro López González, ingeniero electricista y experto en energías renovables.

¿Qué hacer en el corto plazo?

Ante la situación que nos tocará vivir en el próximo tiempo, si no llueve y el Guri no logra cubrir en estos meses la demanda eléctrica del país, se anunciará un mayor racionamiento al registrado en los últimos años. La pregunta es cómo será revertido el colapso eléctrico a pesar de El Niño y si existe alguna solución a corto plazo.

Para el ingeniero electricista, Alejandro López González, quien trabajó como ingeniero de estudios eléctricos en PDVSA occidente y se desempeña actualmente como investigador en energías renovables y profesor invitado del Centro Socioeconómico del Petróleo y Energías Alternativas de La Universidad del Zulia (CESPE-LUZ), la medida técnica que se debe tomar de inmediato, como lo han indicado también otros expertos, es la reactivación del Parque Termoeléctrico, a pesar de que, según López, la meta de alcanzar una generación eléctrica estable y poder suplir toda la demanda tardaría, al menos, de uno a dos años.

Para las entidades responsables del servicio de energía eléctrica en el país, Vicepresidencia Sectorial de Desarrollo del Socialismo Territorial, Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica y CORPOELEC, el fenómeno de El Niño se constituye en la causa principal de la actual crisis eléctrica en el país. Así quedó registrado, en febrero de este año, con la activación de la comisión presidencial del Estado Mayor Eléctrico (Decreto N° 2.241, del 18 de febrero de 2016, publicado en la Gaceta Oficial núm. 40.855). Sin embargo, para algunos expertos en la materia, el colapso eléctrico no es culpa absoluta de El Niño, sino la suma de un acumulado defallas deplanificación y gestión en todo el Sistema Eléctrico Nacional que incluye tanto al Guri (Central Hidroeléctrica Simón Bolívar), como al Parque Termoeléctrico y los Parques Eólicos de La Guajira y Paraguaná.

“Ante el ‘colapso eléctrico’ del Guri, la reactivación del Parque Termoeléctrico es la medida técnica que debe asumirse de inmediato para poder suplir toda la demanda eléctrica durante este lapso, evitando la sobre explotación del Guri. Además deben reactivarse los Parques Eólicos de La Guajira y Paraguaná para dar paso a las energías renovables y disminuir el uso de combustibles fósiles”

BP: El actual ministro de Energía Eléctrica y presidente de CORPOELEC, el Mayor General Luis Motta Dominguez, advirtió este año que en el mes de abril podríamos llegar al colapso eléctrico. Ayer, el ministro anunció racionamientos en bloques de 4 horas por 40 días. Según el experto eléctrico, José Aguilar, quien fue entrevistado para un excelente reportaje publicado el 1 de marzo de 2016 en El Estímulo: http://elestimulo.com/climax/colapso-de-guri-camino-al-apagon-nacional/, “el mínimo histórico del Guri quedó registrado el 11 de mayo del 2003, cuando el embalse alcanzó 244,55 m.s.n.m.”. Para el día 13 de abril, la cota registrada en el portal de CORPOELEC es de 242,88 m.s.n.m., (http://www.corpoelec.gob.ve/generaci%C3%B3n). Es decir, se acaba de superar el mínimo histórico, según el dato. Aguilar también señala que lo único que puede revertir la tendencia hacia el mayor colapso conocido es o un diluvio o la activación del Parque Termoeléctrico que cuenta con una “mayor capacidad instalada que el hidroeléctrico”. ¿Coincides en esto?

AL: Lo primero que hay que decir, cuando se habla de ‘colapso eléctrico’, es que hay que tener cuidado con lo que se interpreta. Al decir colapso eléctrico nos estamos refiriendo a que la capacidad del país de suplir la demanda eléctrica es insuficiente. El país no es capaz de suplir toda la demanda eléctrica que recibe, por lo tanto se tiene que limitar el acceso a la energía. El colapso eléctrico es una ruptura entre la demanda y la generación que conlleva a la interrupción del servicio para evitar el daño de los equipos. Lo que quiere decir esto también es que los racionamientos, que son una consecuencia de esta situación, pasarían de las dos horas a las que estamos acostumbrados a una cantidad superior de horas que pueden rotarse, pero que podrían llegar a tener un lapso de entre 8 y 12 horas de carencia del servicio. ¿Qué consecuencias puede traernos esto?, pues muchísimas. Las actividades productivas dependen casi completamente de la electricidad. En la parte residencial podrían surgir problemas que no se han visto de seguridad.
“El racionamiento es sencillamente una medida de emergencia ante una situación sobrevenida que hay que atender de manera inminente. El racionamiento no soluciona nada de raíz, pues es una consecuencia del problema”

AL: El colapso eléctrico se ha dado progresivamente, no es algo que se da de un momento a otro, no es una puerta que se cruza. El Guri está muy próximo a tener una cota en el embalse que ya hace imposible la generación de electricidad desde una cantidad importante de sus máquinas. La energía del Guri es proporcional al nivel de la cota del embalse, y si se llega a un nivel tan bajo, aunque quede agua, ya las turbinas no son capaces de generar electricidad con ese nivel. Este es el momento de ‘colapso eléctrico’ al que técnicamente se refieren el ministro o los gerentes. Cuando la cota del Guri ya realmente no permite generar electricidad en las turbinas del embalse, de la manera como normalmente se hace, se habla de un colapso, porque se pierden 7600 MW que ya no se aportan al Sistema Eléctrico Nacional y, a partir de ese momento, es imposible generar la electricidad que sí deberían empezar a generar las termoeléctricas y los parques que actualmente no tenemos en toda su capacidad.

BP: En el sector salud, la falta de electricidad sería lo más grave, pues muchas personas podrían morir o agravarse debido a la ausencia de electricidad o hasta por causa de un apagón de segundos o minutos.

AL: Por supuesto, se generarían situaciones que nos ocasionarían serias dificultades en todos los sectores y tan graves como las que señalas para el sector salud. Por eso es que, de acuerdo con el experto al que haces referencia, esas son realmente las dos únicas salidas que hay en este momento. Sin embargo, no están en el mismo nivel. Cuando hablamos de la recuperación del Parque Termoeléctrico estamos hablando de una recuperación técnica. Así que la primera solución está aquí, en la misma causa de la crisis, pues la crisis se origina también allí y no solamente en El Niño que es un fenómeno climatológico muy estudiado cuyo registro se remonta a 5 mil años atrás. El fenómeno de El Niño siempre ha sido reconocido en nuestro continente, en los periodos de calentamiento y reflujo del agua. Incluso se le bautizó ‘El Niño’por la relación que había entre el advenimiento del niño Jesús en la época de Navidad y la producción de estos flujos cálidos de agua provenientes de los cambios en la atmósfera, generándose sequías o lluvias. Entonces El Niño es un fenómeno muy antiguo.
Cuando se construyó el Guri, la hoy llamada Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, se tomaron en cuenta todos los riesgos, pues el Guri era el proyecto más importante de una hidroeléctrica a nivel mundial

AL: Por lo tanto, al hacer una inversión de este tipo, todos los riesgos fueron considerados. ¿Por qué digo todo esto? Actualmente no podemos decir que El Niño es un fenómeno sobrevenido que causó una sequía inesperada, aunque ciertamente la intensidad, frecuencia, longitud y duración del fenómeno, que se han venido presentando en los últimos años, han sido mayores como consecuencia del cambio climático. Pero no ha sido algo totalmente novedoso. 

¿A dónde voy? Desde el año 2004, el gobierno previó atender esta situación de El Niño a través del Parque Termoeléctrico y se instalaron más centrales termoeléctricas en el país que todas las que se instalaron en la IV República o en los últimos 30 años. Esa es la verdad, se instaló una gran capacidad termoeléctrica. Sin embargo, lamentablemente, la instalación de las plantas no es lo único que se necesita. Además, se necesita capacidad operativa, suministro y disponibilidad financiera para el mantenimiento. Al no haber estos dos últimos elementos, el Parque Termoeléctrico va mermando su disponibilidad con el tiempo y, cada vez más, desde el año 2010 para acá, tomando el caso del estado Zulia por ejemplo, la disponibilidad ha venido bajando de manera importante. 

“Si tuviésemos el Parque Termoeléctrico a una disponibilidad estándar internacional, esta situación ni siquiera la estuviésemos planteando. Claramente la sequía agudiza la situación, mas no tendría que ser tan grave, desde el punto de vista eléctrico, si el Parque Termoeléctrico estuviese plenamente disponible”


AL: Entonces la situación real, a corto y a mediano plazo, es la recuperación inmediata del Parque Termoeléctrico, pero también de los Parques Eólicos, ya que es lo que a nosotros nos garantizaría suplir las necesidades de demanda eléctrica del país sin tener que sobreexplotar la represa del Guri o recurrir a racionamientos. Es como el que ahorra. Ahorramos siempre que nuestros egresos sean inferiores a nuestros ingresos, si gastamos más de lo que recibimos, evidentemente ese ahorro va a ir bajando hasta que caiga en cero, y esa es la situación que anualmente se ha ido presentando en la represa.

BP: Sabemos que el Guri genera hasta casi el 70% por ciento de la energía eléctrica del país, cuándo se habla de Parque Termoeléctrico, ¿a qué nos referimos?, y ¿en qué condiciones se encuentra actualmente?

AL: El Parque Termoeléctrico está compuesto por un conjunto de centrales que utilizan combustibles fósiles para la producción de electricidad, que son básicamente: gas natural, gasoil y fueloil. Planta Centro utiliza fueloil. Las demás plantas utilizan gas natural y gasoil. Los combustibles son producidos en el país como derivados de la producción petrolera. Hay centrales termoeléctricas en los estados Zulia y Falcón, en el centro del país, en Los Llanos. Todo el conjunto de estas centrales termoeléctricas es lo que se llama Parque Termoeléctrico, como cuando hablamos del parque automotor que está compuesto por todos los vehículos del país. Estas plantas termoeléctricas pueden funcionar en ciclos simples o combinados. En el occidente del país básicamente se opera con gasoil. No nos encontramos ante un déficit de combustible.
“El principal problema del Parque Termoeléctrico está en las condiciones actuales de su infraestructura o disponibilidad de las máquinas, producto de las fallas que presentan de operación y mantenimiento en los últimos años”

AL: La disponibilidad es un término técnico que se refiere a la capacidad de las plantas de generar electricidad. Cuando las máquinas están instaladas y no son capaces de generar electricidad se consideran indisponibles. En este sentido se han alcanzado niveles de indisponibilidad bastante altos. 

BP: ¿Qué pasó con el caso de las empresas que estuvieron vinculadas al Parque Termoeléctrico? ¿Se trató de un fenómeno de sobreprecios o de la venta de máquinas malas?, ¿o de ambos?

AL: Eso se relaciona con el plan termoeléctrico que se instauró a partir del año 2004, que es cuando se instalan nuevas plantas termoeléctricas para ampliar la capacidad. En ese proceso se presentaron algunas fallas que derivaron en la baja disponibilidad de plantas que son de reciente adquisición. Es como comprar un televisor que sale malo. Posiblemente lo que se pagó por el televisor no era justo, o quizá las condiciones contractuales no fueron las más adecuadas, o la capacidad y la transferencia tecnológica no se dieron de la forma efectiva. Son muchas causas que no podemos precisar en este momento porque ameritan una investigación de otro tipo. Sin embargo, ciertamente, la capacidad que se instaló y la inversión que hizo el Estado en el Parque Termoeléctrico hubiesen sido suficientes, para suplir la demanda sin mayor problema.

BP: La gran preocupación es que ante el total colapso del Guri, uno tiene la percepción de que el Parque Termoeléctrico no se reactivará de inmediato, y mucho menos los Parques Eólicos, entonces nos imaginamos todo lo que podría suceder con tantas horas sin electricidad en el país. Ya iremos por 4 horas al día y sospechamos que las horas puedan aumentar, ¿en cuánto tiempo se supone que se podría reactivar el Parque Termoeléctrico?

AL: Activar el Parque Termoeléctrico tardaría de uno a dos años. Recuperar todo el Parque Termoeléctrico es una medida que hay que tomar de inmediato, pero no es una medida que dará todos los resultados a corto plazo, a pesar de que el colapso eléctrico es inminente.
“Desde el año 2010 se han presentado este tipo de crisis eléctricas progresivamente más graves hacia el punto en que nos encontramos hoy. Por lo tanto, desde ese momento hemos sabido, año tras año, que cuando llegan los meses de mayores temperaturas, los meses de calor, se da un desequilibrio en el sistema eléctrico”

AL: Los que tienen memoria fotográfica pueden recordar que el año pasado hubo racionamiento, pero no durante todo el año, sino entre los meses de marzo y septiembre, lo mismo para los años anteriores hasta llegar al 2010. Todo estos años hemos vivido racionamientos, más o menos prolongados, pero siempre en las épocas de calor. Por lo tanto, esta es una situación que no es novedosa, que es recurrente y que se debe al déficit de generación con respecto a la demanda que crece también año y año y que se presenta con las altas temperaturas. Por ello, ya en este momento de eminente colapso del sistema eléctrico, las medidas evidentemente son de racionamiento.

BP: Estamos hablando entonces de que todo este año probablemente habrá grandes racionamientos, si no llueve.

AL: Cuando pase la época de calor, cuando pase la época de mayor demanda, la situación va a mejorar, sin que el gobierno tenga que hacer nada, simplemente la gente ya no demanda tanta energía, entonces la demanda baja y no hay que racionar porque se está consumiendo menos energía. Esto va a suceder alrededor de los meses de septiembre y octubre, y ya los racionamientos, sea lo que sea, van a bajar notablemente e incluso pudiendo desaparecer. Sin embargo, si este año y el que viene no se hace más nada a nivel técnico, la situación será peor a la de este año, y así sucesivamente. 

Venezuela tiene dos estaciones y nosotros muchas veces creemos que no. Venezuela tiene lluvias y tiene sequía, tiene una especie de invierno y un verano, una época fresca y una época más caliente. En la época de calor, que es en la que estamos entrando en este momento hasta el mes de septiembre, el racionamiento va a ir aumentando. Cuando la época de calor da paso a unas temperaturas más frescas, el racionamiento desaparece hasta abril del próximo año. Esto es cíclico y lo hemos venido presentando desde el 2010. Entonces la recuperación del Parque Termoeléctrico es con miras a que el año que viene y el siguiente no se produzcan los racionamientos de este año. El racionamiento lo que hace es apalear el colapso y más nada, porque ya estamos en él. Tendríamos que recuperar los Parques mientras sucede un racionamiento intensivo, donde hay que racionar muchísimo más que ahora, y eso implicaría malestar en la ciudadanía porque las condiciones de vida desmejorarían notablemente en un país que llegó a ser el país de mayor electrificación de América Latina, y no en la IV República, sino ahora.

Desde el año 2003 hasta el 2008 se electrificó casi al 100% del país, logrando ser, según la CEPAL y la OLADE, la Organización Latinoamericana de Energía, el país de mayor grado de electrificación de América Latina. Pero no habiendo tomando en cuenta la necesidad de hacer un adecuado mantenimiento y una operación efectiva del Parque Termoeléctrico, llegó un punto en el cual, como en una avalancha, se fue dando progresivamente el colapso en el que nos encontramos”

BP: Con el Parque Termoeléctrico tenemos otro problema y es el relativo al uso de los combustibles fósiles, además corremos el riesgo de volver a la prehistoria energética de ocurrírsele a alguien la utilización del carbón como combustible y, parece ficción, pero esta opción la ha venido promoviendo el gobierno de Arias Cárdenas en el estado Zulia, en pleno siglo XXI. Si el Parque Termoeléctrico es la opción más inmediata, ¿qué pasa con las energías alternativas, con los Parques Eólicos por ejemplo?, y, ¿cuál sería el plan ideal en materia energética para nuestro país a corto, mediano y largo plazo?

AL: Los proyectos como una central carboeléctrica no pueden ser vistos como una respuesta ante la contingencia que estamos pasando actualmente. En este sentido, ante la crisis, ante la situación emergente, debemos, además de recuperar el Parque Termoeléctrico, tomando el gas natural como primera opción, ya que el gas es el menos contaminante de los combustibles fósiles y el primero es el carbón, incrementar el uso eficiente y racional de la energía, que sin duda siempre va a ser importante y que no se puede perder de vista, pues hay patrones de consumo en el país que son desorbitados, que están fuera de rango. Nuestro país consume más que nuestros vecinos y eso hay que rectificarlo. Esto es lo que está en nuestras manos, la lluvia no la manejamos nosotros. 

BP: Claro, y allí viene la cuestión siguiente, hablando de planificación y del uso racional y eficiente de la energía, que incluyen aspectos como el ahorro y el consumo. No se obtienen los mismos resultados cuando se activa un plan de uso racional y eficiente de la energía en un momento de crisis que en momentos de estabilidad, donde no harían falta propagandas ni campañas defensivas, porque al sospecharse o al comprobarse que hubo irresponsabilidad por parte de quienes tienen la obligación de sostener estable el sistema, surge más el malestar en la ciudadanía contra el sector encargado, que un cambio en la mejora de todo el sistema producto de otro tipo de conciencia que apuntaría más bien a asumir el estado en que actualmente se encuentra el planeta y por lo tanto en la necesidad que existe de parar la depredación, la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero.

AL: Sí, eso es muy importante. Por ejemplo, hace un año, en los momentos en que no hemos estado ante la misma situación, pero previendo que esto iba a suceder, se podía haber implementado un plan muy preciso de racionamiento y ahorro programado, que permitiera suavizar este punto de inflexión por el que estamos pasando, y así, los niveles se hubiesen mantenido en una cota aceptable y no hubiésemos tenido que llegar a un nivel de emergencia, donde tenemos que racionar de manera extrema.

BP: Sí, por eso, como parte de una planificación preventiva y, a la vez, de una nueva conciencia en cuanto a la generación y uso de la energía, está la implementación de las energías renovables. Nosotros tenemos dos Parques Eólicos que hay que reactivar también. Tú has sido coautor de una propuesta energética para el país que incluye las energías renovables y cuyos resultados podrían verse a mediano y largo plazo. Hablo de los TES, de los ‘territorios energéticamente sustentables’, que podrían cambiar el panorama energético de la Venezuela del siglo XXI.

AL: Podemos recuperar el Parque Termoeléctrico y darle un aire más seguro al sistema, pero no nos podemos quedar ahí. Es bueno por esto que estás diciendo acotar un aspecto. Hay que decir que muchas de las fallas que presenta el Parque Termoeléctrico son por la utilización del gasoil, cuestión que requiere una mayor frecuencia de mantenimiento para las unidades turbo-gas. Por lo tanto, emigrar al uso de gas natural en lugar de gasoil es muchísimo menos contaminante y las máquinas presentarían un desempeño mejor, pues requerirían de un menor esfuerzo de mantenimiento y mayor confiabilidad. Por lo tanto, en un mediano plazo, habría que incluir la migración a gas de todo el Parque Termoeléctrico, empezando por el occidente del país.

“En este mismo mediano plazo, nosotros tenemos que recuperar los proyectos de electrificación de energías renovables en el occidente del país, fundamentalmente los de Paraguaná y La Guajira, que son las zonas con mayor potencial eólico de la República, al presentar un aprovechamiento eólico muy importante derivado de los vientos alisios que nos dan vientos de altísima calidad”

AL: A través de los Parques Eólicos de Paraguaná y La Guajira, nosotros pudiésemos, en un mediano y largo plazo, suplir la demanda del occidente del país de manera sustentable con energías renovables no contaminantes y liberando el gasoil que quemamos en las Plantas Termoeléctricas para su exportación, incrementando así los ingresos de la República. Es decir, podríamos hacer una inversión que nos permita liberar este gasoil, recuperar dinero, con lo cual también apalancamos la inversión en energías renovables. Es un ciclo de retroalimentación. En este sentido, muchas personas dicen también que las energías renovables son muy costosas, para nosotros son igualmente costosas, sin embargo, generan un ingreso porque liberan gasoil. En cuatro años y medio podríamos recuperar la inversión de los Parques Eólicos, de un Parque Eólico como La Guajira que podría generar 2000 MW, en una primera fase, y hasta 5000 y10000 MW. En una fase de generación de 2000 MW, recuperaríamos en 4 años y medio la inversión, porque todo el gasoil que se quema en las centrales termoeléctricas quedaría libre para la exportación y actualmente ese dinero no está entrando a la República. Es como le sucede a un panadero cuando su familia se come el pan y no hay pan que vender. 

Necesitamos unos 5000 MW entre los dos Parques Eólicos con un sustento de las Termoeléctricas a gas para mantener un equilibrio dinámico de la generación que nos permita tener autonomía en las regiones del país que demandan una cantidad importante y darle una mayor estabilidad al Sistema Eléctrico Nacional para evitar los fallos, caídas en el servicio e interrupción que van en detrimento de la calidad del servicio.



 Un cambio de paradigma energético: El impulso de los ‘territorios energéticamente sustentables’

AL: Nosotros hemos venido participando también con grupos ecologistas, distintos movimientos y comunidades, en la propuesta de desarrollo de los ‘territorios energéticamente sustentables’, los TES. Esta propuesta se enmarca en la necesidad de hacer a la República autónoma energéticamente. Aunque nosotros tenemos el petróleo suficiente para abastecer un Parque Termoeléctrico Nacional, esto no es ya éticamente aceptable, dado que de acuerdo a los estudios que se han realizado sobre calentamiento global y cambio climático, la generación termoeléctrica es un factor determinante para el calentamiento global. Por lo tanto, nosotros no podemos ya apelar a este tipo de generación derrochadora y provocadora de gases de efecto invernadero, teniendo fuentes eólicas y solares que son más seguras. Entonces nosotros tenemos que hacer avanzar el país para que se blinde ante las variaciones climáticas, ante las variaciones en los precios del petróleo, ante las fluctuaciones de los mercados del capital internacional, mientras que la energía eólica podría ir liberando nuestro Sistema Eléctrico Nacional de la energía fósil.

El otro aspecto faltante que hay que mencionar es el aporte que puede surgir de las comunidades, comunas, regiones, ciudades, estados, si aprovechan sus propios recursos. En los estados Zulia y Falcón hay sol y viento, en Los Llanos también hay sol y un cierto potencial geotérmico, en Los Andes, la gran cantidad de ríos nos permite pequeñas centrales hidroeléctricas y también hay viento. En el oriente del país ya está bastante desarrollado el potencial hidroeléctrico, y en el nororiente, el potencial eólico y solar también es muy importante. Cada quien de acuerdo con sus potencialidades puede desarrollar un sistema autónomo y sustentable a nivel regional y no un sistema centralizado como el que tenemos, que se va a convertir en un elefante blanco ingobernable, lo que no ocurriría si se activan pequeñas agrupaciones de sistemas eléctricos interconectados, con una fuente primaria de energía fundamentalmente renovable que permita que cada pequeña región tenga su sistema blindado ante situaciones exteriores. 

“Esta sí sería una verdadera soberanía energética: la descentralización de la energía, la democratización del acceso a la energía, un cambio de los paradigmas energéticos, un cambio de los paradigmas financieros y de mercado hacia un sistema energético verdaderamente sustentable, democrático, participativo, verdaderamente protagónico, como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999”

viernes, abril 22, 2016

10 cuestiones que me atizan como joven ecologista venezolano en el día de la tierra.



torso desnudo. osvaldo guaysamin.

"Resuélvete en multitud
Víctor "Chino" Valera Mora

"Reconocer es resolver"
 José Martí.



Por: Nicanor A. Cifuentes Gil
Docente Universidad Bolivariana de Venezuela/Colectivo La Mancha



Tengo que confesar puntualmente que no estoy exento de repetir en mis fraseos las dudas e interrogantes que me acompañan de seguido en la gesta cotidiana de hacer valer una activa militancia ecológica. Entiendo que con esta socialización de mis más inmediatos latidos podamos tejer e hilvanar decires/haceres que nos ayuden a conducir de modo sentipensante, altamente abrazado al ideario bolivariano y nuestramericano una inteligente movilidad que vaya de lo micro a lo macro sin corromper en modo alguno el anhelo insistente de vida perdurable.


En respeto a la diversidad, a los colores que nos surcan, a las dudas legitimas y a las dignas rabias, en tránsito de zafarme del sistema patriarcal, machista y heteronormativo, con taquicardia existencial para ya no más ceder espacios y tiempos a la neocolonialidad ofrendo estas interrogantes (son diez apenas) para quebrar la idea fútil de efeméride y virtualidad que nada conmueve y que mucho menos atiza el compromiso con la vida plena. 

Es 22 de abril, el año es 2016 y algo podemos gestar para destronar la idea de la extracción, de la deforestación, de la inmolación de lo vivo que de seguido obliga el modelo maldito capitalista.


Aquí mis 10 cuestiones que me atizan como joven ecologista venezolano en el día de la tierra:



1.- ¿Cómo reorganizar la lucha eco-socialista constituyente para desplazar estratégicamente el pulso entre el poder constituido versus el poder constituyente sin lacerar, sin corroer al gobierno que pudiera escuchar/ que debiera escuchar los exhortos, las propuestas del movimiento ecologista nacional pleno de argumentos por demás para ya no posponer una integral, inclusiva y decidida avanzada ecosocialista?


2.- ¿Qué se gana disparando fraseos, activando “praxis dislocada” de  los padecimientos sociales, ecosistémicos que se han venido gestando en los lugares donde se instauró la actividad minera con sus complejos dinamismos socioeconómicos y culturales?


3.- ¿Cómo despejar inteligentemente la grande incógnita que pareciera instaurarse en los entusiasmados y críticos ecologistas latinoamericanos – caribeños cuando (no pocas veces) confunden crítica y denuncia ecológica con oposición iracunda y poco razonada a los estados gobiernos que han propiciado importantes cambios sociales innegables y a todas luces necesarios?


4.- Juntos avanzar hacia qué estadíos: ¿Qué cede el indígena y su cosmovisión plena, qué cede el ecologista militante frente al Estado aún miedoso de activar nuevos y más sincerados modelos de “bienestar social” que estarían impactando irreversible (y contradictoriamente) la biósfera?


5.- ¿De qué se deslastra el Estado Gobierno en actuales y venideras coyunturas de toda índole para poder mantenerse “surfeando” contingencias y postergando  la avanzada ecosocialista que le legitimaría ética, revolucionariamente y civilizatoriamente?


6.- ¿Hacia dónde conducir los acervos culturales ancestrales (plenos reivindicadores de la necesaria unidad de decires y haceres en vínculo con la naturaleza que somos) en medio de escenarios globales altamente plagados de fragmentación, pérdida creciente de biodiversidad, biopiratería e incertidumbre climática?


7.- ¿Hacia dónde avanzar “en abrazo” a los condenados de la tierra cuando los estados gobiernos revolucionarios se vincularon (en su estamento burocrático militar más poderoso) con los caducos y emergentes grupos económicos capitalistas trasnacionales para avanzar con políticas desarrollistas definidas por estos últimos (verbigracia Plan Panamá – Puebla  (PPP) y la Iniciativa de Integración de la Región Suramericana (I.I.R.S.A.)?


8.- Desde el poder constituyente erosionado de sucesivas cooptaciones del estado gobierno y viéndonos urgidos de redibujarnos como movilidad nacional ecosocialista militante, cómo destrabarnos de las conscientes e inconscientes seducciones que el estado gobierno nos hace desde la prédica permanente del acompañamiento disciplinado, en bloque para así “no darle armas al enemigo ”?


9.- Quienes denunciamos, develamos, proponemos, acompañamos, restauramos, recomponemos, asumimos, socializamos, compartimos esta digna rabia que pretende vitalizar el grande conflicto que se evidencia desde la avanzada neoliberal salvaje del modelo económico capitalista, ¿qué niveles de nítida, diáfana, respetuosa y propositiva vinculación ejercemos con el estado gobierno para que la ultraderecha y su brazo armado fascista (endógeno y exógeno) no corrompa lo alcanzado colectivamente hasta ahora?


10.- ¿Qué pequeñeces luminosas se rearticulan desde el afecto, desde las pequeñas escalas, que sean capaces de cincelar/ tallar nuestras nuevas existencias ahora sí menos lesivas y más gozosas, más dignas en su vínculo con esa otra extensión de nosotros que es la naturaleza?

lunes, abril 18, 2016

Académicos, intelectuales, movimientos sociales exhortan al Gobierno Nacional a "Detener el Ecocidio Minero..."

  



En un documento que acompañan con su firma, donde exhortan al Gobierno Nacional, titulado, Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente, académicos, intelectuales, ambientalistas, indigenistas, periodistas, defensores de derechos humanos, movimientos sociales…, manifiestan su preocupación sobre las dramáticas e irreversibles consecuencias ambientales que produciría el Arco Minero del Orinoco.  

En el documento señalan: La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales.

Más adelante agregan: El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del  proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del  ecosistema  y la vida humana.  

Concluyen diciendo: ¡NO AL ARCO MINERO! ¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA! ¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!

Proponen además a sumarse a este reclamo señalando: Si Ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico: aguasiorono@gmail.com

A Continuación el documento completo y la lista de las primeras firmas nacionales :

Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente
Un exhorto al Gobierno Nacional
Un llamado a las defensoras y defensores de la vida, a las organizaciones y movimientos sociales, al pueblo venezolano.
 
Desde mediados de febrero de este año, en el marco de la llamada Agenda Económica Bolivariana y la activación de los “Motores Productivos”, el gobierno nacional ha decidido poner definitivamente en marcha la megaminería en Venezuela, a una escala nunca antes vista.

Uno de los proyectos bandera de esta nueva expansión del extractivismo es el Arco Minero del Orinoco, anunciándose con orgullo un proyecto que implica la apertura a unas 150 compañías internacionales, de un vasto territorio de más de 111.000 kms2, el doble de la superficie correspondiente a la Faja Petrolífera del Orinoco y con una extensión equivalente a todo el territorio de Cuba o de Bulgaria.

Bajo acuerdos muy flexibles y favorables para las compañías transnacionales, y basado en la liberalización y desregulación de zonas completas contempladas como “Zonas Estratégicas de Desarrollo Nacional”, se está impulsando la megaminería a cielo abierto de oro, diamantes, coltán, entre otros, en una zona caracterizada por  un delicado equilibrio  ecológico, de gran importancia  para el desempeño  integral de la vida en el país.

La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales. Eso lo ha reconocido el propio Ministerio del Ambiente venezolano cuando se le revocó la concesión a la minera canadiense Gold Reserve Inc. en el año 2009. 

EN LOS ANTECEDENTES DE ESTE TIPO DE EXPLOTACIONES NO FIGURAN CASOS EN LOS QUE NO SE HAYAN CAUSADO SEVEROS DAÑOS SOCIOAMBIENTALES IRREVERSIBLES. NO EXISTE LA MEGAMINERÍA “AMIGABLE CON EL AMBIENTE”.

La enorme remoción de la capa superficial de tierra que provoca esta minería, amenaza con una severa depredación de importantes y delicadas áreas naturales, como por ejemplo las Reservas Forestales del Imataca o del Caura. Las cantidades de agua dulce usadas para obtener solo un gramo de oro superan con creces a otras actividades industriales y agroindustriales. Son conocidos los crecientes problemas de contaminación y acceso al agua de la región norte de Venezuela, que junto a la creciente situación de inestabilidad climática y vulnerabilidad energética, como la que atraviesa la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en estos  momentos, se verían agravados por el incremento de la minería. 

El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del  proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del  ecosistema  y la vida humana.  

De llevarse a cabo lo acordado por el gobierno para el Arco Minero, varios pueblos indígenas se verían seriamente vulnerados. En la actualidad, los ye´kuana y sanemá en la cuenca del río Caura, o los warao en el Delta del Orinoco, por mencionar sólo algunos, padecen los efectos de la contaminación con mercurio, enfermedades y agresiones por parte de diversos actores, producto de la minería ilegal. También se ven afectados los e'ñepa, kari'ña, pemón, mapoyo, wotjüja, y yabarana entre otros. Una escala mayor de actividad minera podría generar la destrucción de sus bases materiales de vida, su desarraigo, la violación de sus derechos humanos y, en última instancia, su desaparición.  Por ello consideramos la necesidad de difundir  un alerta al respecto.

La vida en Venezuela, incluso en las ciudades, es posible gracias a sus fuentes de agua, a sus ciclos hídricos, a su biodiversidad y a su complejo y delicado entramado ecológico. La enorme devastación ambiental que conlleva el proyecto del Arco Minero del Orinoco tendría un impacto tremendo sobre ella.

La imposición de este enorme sacrificio sobre la vida social y natural se plantea en nombre de la “estabilización económica”, el “desarrollo” y la “diversificación” de la economía. Sin embargo, este proyecto refuerza el carácter rentista y extractivista de la economía venezolana, incrementando sus niveles de dependencia y vulnerabilidad, nuestra sumisión al capital foráneo, y alejándonos de la construcción de un modelo de economía sostenible, inclusivo y centrado en la vida.

Esta declaración es un llamado de atención y una convocatoria ante el peligro que se cierne sobre nuestro país derivado de los planes  de expansión minera. Estamos ante una oleada sin precedentes de mercantilización de la naturaleza. NOS MANIFESTAMOS EN CONTRA DE ESTE PROYECTO ECOCIDA Y ETNOCIDA.

Adherimos a lo ya expresado por algunas personalidades y organizaciones populares en el sentido de realizar todas las acciones conducentes a la INTRODUCCIÓN DE UN RECURSO DE AMPARO PARA DETENER ESTE PROCESO DE ACTIVACIÓN DEL ARCO MINERO DEL ORINOCO. Exhortamos a la demarcación de tierras de todos los pueblos indígenas del país, como lo consagra la constitución, y clamamos por el respeto de las figuras existentes de protección de áreas naturales en las cuales se ESTABLECE UNA PROHIBICIÓN PERMANENTE DE LA MINERIA.

Exigimos a las autoridades que se saquen a la luz pública los contenidos de los convenios mineros firmados o por firmar.

Apoyamos y exhortamos a la difusión y despliegue de una campaña de información a toda la población venezolana para que esta conozca las particularidades, riesgos y consecuencias de la megaminería.
Invitamos a la organización y movilización de la ciudadanía en torno a las exigencias y compromisos de participación democrática y protagonismo que deben acompañar la construcción de consensos sociales sobre las conveniencias y/o inconveniencias de la opción minera.

Apoyamos la promoción de un Foro Nacional sobre minería y nos manifestamos  a favor de la multiplicación y difusión de amplios debates sobre el modelo de sociedad que queremos, así como la sistematización de propuestas y alternativas que existen, y que están vinculadas a políticas públicas de estímulo a la agricultura en diversas escalas, usos diferentes de las reservas naturales, como el turismo sustentable, proyectos de energías sostenibles, o una nueva arquitectura de distribución de las rentas que reconozca la diversidad cultural  y que tenga un sentido de justicia social y ambiental, entre varias propuestas más.

La defensa de la vida y el ambiente son una obligación de Estado, y es un derecho y un deber de todas y todos los venezolanos, consagrado en la Constitución de la República (arts. 127, 128 y 129).
 
Decimos ¡NO AL ARCO MINERO!
¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA!
¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!
 
Si ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico: aguasiorono@gmail.com
 
Primeras firmas Nacionales
  1. Dr. Esteban Emilio Mosonyi, Rector de la Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
  2. Ana Elisa Osorio, Ex Ministra del Ambiente
  3. Edgardo Lander, Universidad Central de Venezuela
  4. Lusbi Portillo, Sociedad Homo et Natura
  5. Francisco Javier Velasco, antropólogo y ecólogo social
  6. Víctor Álvarez, Premio Nacional de Ciencia
  7. Santiago Arconada Rodríguez, Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
  8. Emiliano Teran Mantovani, Universidad Central de Venezuela, ICTA-UAB
  9. Lenin Cardozo, Fundación Azul Ambientalistas
  10. Ronny Velásquez, antropólogo/ Universidad Central de Venezuela
  11. Atenea Jiménez, Red Nacional de Comuneros y Comuneras
  12. Nelson Muñoz, Frente de Resistencia Ecológica del Zulia (FREZ)
  13. Marea Socialista
  14. Alejandro López González, Centro Socio-Economico del Petroleo y Energías Alternativas, Universidad del Zulia.
  15. Paulino Nuñez, CADTM-AYMA
  16. Humberto Márquez, periodista
  17. Antulio Rosales, University of Waterloo
  18. Carlos Carcione, coordinador del equipo de investigación de Marea Socialista
  19. José Angel Quintero Weir, Wainjirawa
  20. Simón Rendón, Coordinador del Centro Ecológico Social “Bolívar en Martí”
  21. Douglas Bravo
  22. Oly Millán Campos, Plataforma para la Auditoria Pública y Ciudadana
  23. Tariana Salazar, Instituto de Estudios Avanzados / Red Nacional de Comuneros
  24. Asamblea de Militantes
  25. María Suárez Luque, Fundación Temendauí de la Amazonía Venezolana
  26. Aquarela del Sol Padilla, escritora/documentalista
  27. Rafael Uzcátegui, Provea
  28. Nicanor Alejandro Cifuentes Gil, Biólogo Universidad Bolivariana de Venezuela / Frente de Resistencia Ecológica del Estado Zulia
  29. Valentina Álvarez Fabro, artista plástica
  30. Liliana Buitrago Arévalo, Investigadora y activista social
  31. María Centeno, arquitecta/artista visual
  32. Marianela Yánez Ontiveros, periodista
  33. Manuel Izaguirre, arquitecto
  34. Juan Carlos La Rosa, Organización Intercultural Wainjirawa, Fundación Indígena para la Educación Propia
  35. Maritza García Larralde, artesana
  36. Argelia Bravo Melet, artista plástica y documentalista
  37. María Antonieta Izaguirre, psicóloga
  38. Daniel Ramírez, urbanista USB/Asamblea de Ciclismo Urbano de Caracas
  39. Mariana Rodríguez
  40. Leonardo Nazoa, matemático/CENDES-UCV
  41. Pedro Sanz, arquitecto
  42. Alejandro Bruzual, Celarg
  43. Ramón Casanova, Profesor investigador, UCV
  44. Elsa Gabriela Rodríguez, socióloga
  45. Stella Jacobs, cineasta
  46. Carlos Bracho, Universidad Bolivariana de Venezuela
  47. Eduardo Carrera, Grupo ambientalista WAKU
  48. Nelson Oyarzábal, antropólogo
  49. Dayaleth Alfonzo, Université d'Avignon – Universidad Bolivariana de Venezuela
  50. Ana Mercedes Carvallo, esmaltista y orfebre
  51. Beatriz M. Bermúdez Rothe, antropóloga
  52. Elizabeth  Zamora, profesora /Universidad Central de Venezuela
  53. Indira Rodríguez, Asistente de Educación Inicial / Grupo Ambientalista Waku
  54. Thairon Martínez, Productor nacional independiente, Guarataro Films.
  55. Patricia Granados, Ingeniero de Producción 
  56. Isabel Alfonzo Ríos, Ingeniero en Energía y Ambiente
  57. Beatriz Pantin
  58. Fresia Ipinza
  59. José Romero Losacco, Universidad Bolivariana de Venezuela
  60. Marx Gómez, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  61. Marhylda Victoria Rivero Corona, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  62. Manuela Blanco, antropóloga y cineasta
  63. Diana Ovalles, Periodista/Colectivo Panacuate/Las Vainas son Verdes
  64. Cristóbal  Alva, periodista/colectivo Panacuates
  65. Marianela Tovar, historiadora Universidad Central de Venezuela
  66. Delia Polanco, Docente-Investigadora Facultad de Agronomía, UCV
  67. Yolanda Serres Voisin, docente investigadora
  68. Dr. Marcos Rosa-Brussin, Profesor Titular, Jubilado de la UCV, FÍsIco Química, Petróleo y Petroquímica, y Ambiente
  69. Nereida Carrión, Profesor Titular Jubilado de la UCV, Dra. Química analítica, investigadora  en Ambiente
  70. Gabriel Gil, Campaña Venezuela libre de Transgénicos
  71. Gloria Iraima Mogollón Montilla, Docente investigadora Universidad Central de Venezuela, Especialidad Lingüística y Literatura
  72. Cariaco (Colectivo Amplio para la Retoma e Investigación de la Agricultura Campesina y Originaria) 
  73. Daniel Gil Rosado, músico
  74. Dra. Tibisay Pérez, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
  75. León Moraria, Escritor/Vanguardia Antiminera    
  76. Jorge Ernesto Rodríguez Rojas, Profesor Titular, Facultad de Ciencias y Tecnología, Universidad de Carabobo 
  77. Pedro Ortega Osuna, Dr. en Química
  78. Leonor Fernández, PDVSA GAS 
  79. Enrique Rey Torres, sociólogo/CELARG
  80. Tania Abreu Petkoff, Colectivo EcologArte
  81. Elías Capriles, Profesor jubilado de filosofía, Universidad de los Andes (ULA)
  82. Francisco Javier Ruíz Marfil, Centro de Estudios de las Transformaciones Sociales, Ciencia y Conocimientos del IVIC
  83. Francia Medina, Antropóloga, Escuela de Antropología, Universidad Central de Venezuela
  84. Livia Vargas-González, profesora universitaria Sociología-UCV.
  85. Rongny Sotillo, comunicador visual
  86. José Luis Revete, educador    
  87. Vladimir Aguilar Castro, Universidad de Los Andes, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI)
  88. María Victoria Canino, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  89. Nayralda Lobo, Comunicadora Social, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  90. Vera Sanoja Zerpa, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  91. José Miguel Cruces, Biólogo (UNESR)
  92. María Angela Petrizzo, Colectivo Comunalizar Conocimiento
  93. Marianicer Figueroa, Colectivo Comunalizar Conocimiento
  94. Nury León
  95. Proyecto Génesis 2001
  96. Alejandro Ochoa Arias, ULA
  97. Francisco Tiapa Blanco, ULA
  98. Pedro Rivas, ULA
  99. Lourdes Contreras Dávila, Universidad Politécnica Territorial de Mérida Kleber Ramírez (UPTMKR)
  100. Myriam Anzola
  101. Dania Roa
  102. Colectivo Kinkalla Visual
  103. Darwin Suarez Bustamante, Sociólogo
  104. Maria de los Angeles Querales, Publicista
  105. Ángela Rodríguez Torres, OJOS ILEGALES Audiovisuales
  106. Francisco Elias Prada, OJOS ILEGALES Audiovisuales
  107. Francisco Issa, Colectivo La Mancha
  108. Oscar Sotillo, Colectivo La Mancha
  109. Janette Rodríguez, Colectivo La Mancha
  110. Dayana Lopez Villalobos, Colectivo La Mancha
  111. Gastón Fortis, Colectivo La Mancha
  112. César Santana, Colectivo La Mancha
  113.  Jouseline Rodríguez, Colectivo La Mancha
  114. Leila Medina, Colectivo La Mancha
  115. Roger Altuve, Colectivo La Mancha
  116. Luis Méndez, Colectivo La Mancha
  117. Sandra Velásquez, Colectivo La Mancha
  118. Magda Meneses, Colectivo La Mancha
  119. Luisa Herrera, Colectivo La Mancha
  120. Petra Meneses, Colectivo La Mancha
  121. Yakeline Rodríguez, Colectivo La Mancha
  122. Juan Carlos Sotillo, Colectivo La Mancha
  123. Michael  Urbina, Colectivo La Mancha
  124. Luis Ruiz, Colectivo La Mancha
  125. Moises Mirele, Colectivo La Mancha
  126. Oscar Fernández, Colectivo La Mancha
  127. Pablo Zapata, artista audiovisual
  128. Maria Daniela Torres
  129. Gloria A. Monasterios, Profesora-investigadora UCV y Colegio Universitario de Caracas
  130. Jessica Luna, Estudiante, UCV/UBV
  131. Natasha García Riveiro, Docente de la UNEARTE
  132. Carmen Helena Parés Urdaneta, Fundación OGA
  133. Carmelo Antonio Raydan Ríos, Docente del PFG de Comunicación Social de la UBV
  134. Osvaldo Enrique Peñaloza Acuña, Colectivo Cumbe/UBV
  135. Jenny Gabriela Farías Suárez, Comunicador Social, LUZ/UBV 
  136. Beatriz Pestana Osuna, artista gráfica
  137. Yasmín Tovar, Comunicadora Popular, Videasta.